“En el caso de México, la norma indica que 18 meses después que Petróleos Mexicanos (Pemex) disponga el diesel con bajo contenido de azufre, iniciará la incursión de esta nueva norma”, sostuvo James Nelly.
En tanto, Kevin Dennis, gerente de ventas internacionales de Detroit Diesel Corporation, aclaró que durante los últimos siete años el corporativo diseñó un novedoso sistema para la recirculación de gases, cuyo objetivo es mantener una presión positiva en los sistemas de escape con componentes capaces de proveer mejoras ambientales.
“Como productores de motores es una responsabilidad inicial contar con los programas más completos para el desarrollo de ingeniería y principalmente cumplir con las pruebas pertinentes en el mejoramiento de nuevos productos”, declaró Dennis.
Retos para el sector
El premio Nobel de Química Mario Molina, resaltó la aplicación de los motores a diesel destinados a revertir la tendencia ascendente en la importación de gasolina al país, mismo que en el 2015, advirtió, podría llegar a 30.4 millones de litros diarios; mientras que la exportación de gasolina se ubicaría en 381 mil litros.
En este sentido, es conveniente señalar que adicional a las modificaciones que requiere el rubro transportista para la disminución de emisiones contaminantes, el caso de la calidad en los combustibles como el diesel, también es otro reto que debe enfrentar Pemex.
Finalmente, la participación de empresas transportistas es otro aspecto en el cual se debe poner atención, para el mejoramiento de la calidad del aire, esto en la medida que les compete realizar las modificaciones e inversiones necesarias para cumplir con las nuevas normas.
Se estima que el transporte de personas y de carga es el principal responsable de la emisión de gases de efecto invernadero en el Valle de México, con 56 por ciento de participación.
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