Distribución
A pesar que desde el 30 de enero de 2006, el Diario Oficial de la Federación publicó la NOM-086-SEMARNAT-SENER-SCFI-2005, que establece las especificaciones de los combustibles fósiles para la protección ambiental que se comercializan en nuestro país, hoy en día no se ha cumplido en su totalidad.
Con esta medida, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), obliga a producir e importar combustibles de alta calidad, además de exigir la introducción del diesel de ultra bajo azufre en la zona metropolitana del Valle de México, Monterrey y Guadalajara, a partir de enero de 2009.
No obstante, dicha disposición no se llevó a cabo por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), incumplimiento que desató la inconformidad de organizaciones civiles, dedicadas a la protección ambiental.
Entre ellas, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y el ITDP desarrollaron una serie de actividades para exigir a la paraestatal la distribución del diesel UBA en todas las gasolineras de la nación.
“Es alarmante que el diesel UBA aún no pueda distribuirse en el país, en el caso del transporte de carga existen unidades muy antiguas que no cuentan con la tecnología acorde para su circulación”, expresó, Gustavo Alanis, presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.
Reconoció que de no contar con los incentivos necesarios para que los propietarios cambien sus unidades obsoletas por nuevas y que en materia de crédito la banca no siempre ofrece planes atractivos a los transportistas, este retraso representará un costo mayor.
“Tenemos que ver la incursión del combustible no como un gasto, sino como una inversión en salud, bienestar, calidad de vida para los habitantes y mayor rendimiento para los vehículos”, apuntó Gustavo Alanis.