En 2008, tanto armadoras como fabricantes y todos los involucrados en el sector, padecerán un gran dolor de cabeza ante los temas del IETU y la problemática de la apertura de fronteras.
Convertir a México en una plataforma logística altamente competitiva como lo ha planeado el Presidente Felipe Calderón, que aproveche sus ventajas geográficas, comerciales, acelere su crecimiento económico y la generación de empleos, requerirá todavía de muchos años.
Para las empresas armadoras de camiones, tractocamiones y autobuses establecidas en el país, un sector económicamente importante, en el transcurso de 2008 existirán serias amenazas que lo afectarán, una de ella es el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), que al cierre de 2007 dejó ver algunas de sus consecuencia; así como la importación de vehículos usados procedentes de Estados Unidos.
Dolor de cabeza
“Los transportistas, fabricantes y en general todos los involucrados con el medio del autotransporte, el IETU será un gran dolor de cabeza, ya que vino a trastocar el negocio y plantear nuevos retos”, aseguró Samuel Means III, director general de Kenworth Mexicana.
Señaló estar conciente de que el gobierno necesita incrementar sus ingresos para atender de manera urgente a los grupos de población más necesitados; sin embargo, debe existir un marco de equidad entre todos los involucrados.
Asimismo, directivos de la armadora consideraron que otro de los graves problemas que se avecina es la apertura de vehículos usados, que afectara de manera sustancial tanto a fabricantes como a transportistas.
“Kenworth conjuntamente con la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), se está insistiendo en que tanto las normas de condiciones físico-mecánicas como ambientales deben aplicarse estrictamente a todos los vehículos usados que pretendan ingresar, de no ser así, nos esperará mayor depredación de tarifas a las ya existentes en la actualidad, empobrecimiento de la actividad, y dejar de ser competitivos”, advirtieron.
Ruptura
Al respecto, Eric Merckel, director de Volkswagen Camiones de México, coincidió que las expectativas para este año presentan algunos nubarrones, debido al nuevo impuesto, que a finales del 2007 trajo consigo una importante ruptura en el crecimiento de esta industria, y que sin duda traerá mayores consecuencias en los próximos años, llegando a afectar aún más la producción y venta de unidades.
Destacó que es necesario unir esfuerzos con el objeto de que el gobierno tenga claro los graves problemas que ya esta ocasionando el IETU, pues de lo contrario el panorama del sector será muy oscuro.
En cuanto a la apertura de unidades usadas, indicó, el problema no es la importación, sino que México no está preparado para recibir en el 2013 cerca de 808 mil 998 unidades usadas, de las cuales 555 mil 580 corresponderán a verdadera chatarra.
Con ello también coincidió Carlos Pacheco, director de Volvo de México división camiones, al señalar que en este año habrá varios focos rojos que alterarán a la industria,
También, manifestó, la importación de unidades usadas es un tema que está quitando el sueño, ya que perjudicará la eficiencia del transporte en territorio nacional, ya que son básicamente camiones con más de 10 años de antigüedad los que entrarían al país.
No obstante, afirmó, el 2008 lo visualizan positivo, ya que la cadena de producción hasta el momento no se ha parado, los transportistas siguen interesados en comprar unidades y no han dejado de traer y llevar mercancía.
Drástica caída
Como muestra previa de esos nubarrones, donde el IETU ya hace estragos en la industria del autotransporte en el país, son los resultados de 2007 en la venta y producción de vehículos usados.
De acuerdo con la ANPACT, los últimos datos de 2007, correspondientes al periodo enero-noviembre, reflejan una drástica caída en estos segmentos, dada la presencia de cancelación de pedidos y la pospuesta de compras para principios de este año.
Enero-Noviembre 2005-2007