Incertidumbre
Es así como el 2008 se prevé un año de gran incertidumbre para la industria del autotransporte en México. Tirso Martínez Angheber, presidente de la Canacar, recordó que el sector ha pasado por muchos baches que difícilmente han permitido ser altamente competitivo en un mercado cada vez más global. Afirmó que las expectativas de la industria vienen de alguna manera tomando en cuenta la tendencia que existe en el mercado. Actualmente, en el Producto Interno Bruto la participación del autotransporte de carga se mantiene igual como en años anteriores. En lo que se refiere a la generación de empleos, se obtuvo un incremento, pues al cierre de 2007 se registraron cuatro millones 800 nuevas plazas de trabajo, las cuales se generaron a través de las inversiones, mismas que fueron por dos mil 60 millones de dólares, principalmente en adquisición de activos. Por lo que respecta a los movimientos de carga, Tirso Martínez, comentó que también se registró un alza al término del año pasado, al movilizarse 475 millones de toneladas. “Parte de este dinamismo, se puede medir también en función del intercambio comercial con Estados Unidos, que llegó en el orden de los 275 mil millones de dólares, lo cual significa un incremento de casi tres veces respecto al inicio del Tratado de Libre Comercio”, apuntó.
Año difícil
Para la industria de autopartes, que conjuntamente con el autotransporte padece los mismos problemas, los próximos años serán difíciles, principalmente por la importación indiscriminada e incontrolada de automotores usados procedentes de Estados Unidos que se dará en el 2009, pero que a partir de este año ya se están viendo algunos efectos.
Ramón Suárez Fernández, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), aseguró que este tema constituye una grave problemática para el país, pues trasciende con mucho la afectación que produce a los eslabones de la cadena productiva de automotores, para irrumpir, de manera avasalladora en el deterioro de la calidad del aire, la inseguridad pública y jurídica, así como la inequidad en el trato comercial entre países socios y la baja recaudación fiscal, entre otros campos.
Dijo que estas importaciones contribuirán a generar una situación delicada, que puede desembocar en una crisis de alcances insospechados, ya que las condiciones normativas, fiscal, de infraestructura y organización que prevalecen en la actualidad no sólo permiten, sino que fomentan y facilitan la importación de automotores usados en deplorable estado, que se han transformado en una grave fuente de contaminación al aire, además de los fenómenos de evasión fiscal y corrupción que se han desarrollado y arraigado a su alrededor.
“México se está convirtiendo en el basurero de los Estados Unidos, por lo que es urgente diseñar e instrumental un conjunto de estrategias y medidas que exigen la coordinación de los diversos órdenes, esencialmente el federal y estatal”, advirtió.