En la presentación del documento Diálogo con la Industria Automotriz 2024, las cuatro cámaras principales del sector automotriz: la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y la Industria Nacional de Autopartes (INA), dieron a conocer los retos en el corto y mediano plazo, desde el nearshoring hasta el camino a la descarbonización.
En conferencia de prensa, Virginia Olalde López-Gavito, Directora de Comercio Exterior y Estudios Económicos de ANPACT, hizo hincapié en el camino de la descarbonización. “En la transición hacia la descarbonización se prevé la coexistencia de tecnologías a diésel de última generación, gas natural, híbridas y eléctricas”.
Explicó que la electromovilidad luce lejana para el transporte de larga distancia, sin embargo, para la última milla es una muy buena opción.
En su exposición comentó que el “hidrógeno verde” es una opción para este sector, pues “ofrece diferentes ventajas, como menor tiempo de recarga y mayor autonomía, menor peso lo cual hace tener a esta tecnología un futuro potencial para vehículos cero-carbono en trayectos de largo recorrido y con mayor carga útil”.
Por su parte, Guillermo Rosales, Presidente Ejecutivo de la AMDA, indicó que los principales retos se pueden dividir en cinco ejes: renovación vehicular, normatividad, estado de derecho, infraestructura y seguridad.
“Detonar al Mercado Interno y replicar el éxito que ya distingue a México en el exterior dependerá también de los esfuerzos que se realicen de la mano del Gobierno Federal, iniciativa privada y cooperación internacional en cuanto a infraestructura, direccionamiento de recursos a fuentes de energía renovables, además de fortalecer la conectividad y tener una evolución digital”, explicó el directivo de AMDA.
Mientras que Odracir Barquera, Director General de AMIA, explicó que este proceso de descarbonización no sólo es para las emisiones de los vehículos sino para todo el proceso relacionado con la producción de vehículos.
“Las empresas armadoras han tenido avances en la eficiencia de sus plantas y operaciones, no sólo en nuevas tecnologías sino en los mismos autos de combustión interna, pues se busca que sean más eficientes en el uso de combustibles”, comentó.
Armando Cortés, Director General de la INA, recordó que en un par de años se va a hacer una nueva revisión al Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), por lo que los fabricantes impulsan la competitividad global del sector, simplificando procesos y reduciendo barreras comerciales para impulsar aún más el crecimiento económico de México en el mercado internacional.
El documento resalta que para resolver estos retos y convertirlos en oportunidades debe existir una coordinación entre la industria, el gobierno y la academia.