Irazú contagia entusiasmo y pasión por su trabajo. Su alegría es visible y su voz no deja lugar a dudas: ama estar detrás del volante.
Guadalupe Irazú Valdez, operadora del Sistema Integral de Transporte Público Multimodal en Aguascalientes (SIT Aguascalientes), sintió desde joven la motivación por conducir vehículos grandes. De hecho, antes de ingresar al SIT, ya tenía experiencia como operadora de transporte de personal.
“Mi amiga Maribel me llamó para estar aquí, ella me motivó mucho, ‘me echaba porras’. Fue de las primeras mujeres operadoras”, apuntó.
Desde su llegada al SIT, se sintió arropada por sus compañeros e instructores. Sin embargo, más allá de la convivencia, el mayor desafío al que se enfrentó fue “aprender” a conducir una unidad de gran tamaño. No se “achicó”: tomó el volante y, tras unas semanas de capacitación, salió a la ciudad y ya no ha parado desde entonces.
Para mí ese fue el reto: poder dimensionar la unidad y hacer maniobras. Como conductores, esto es un desafío increíble, hacer las cosas bien y no tener ningún percance”, aclaró.
En su camino diario se encuentra con todo tipo de usuarios, pero la mayoría son bastante amables con las operadoras, ya que les transmiten seguridad. “Yo escucho cuando la gente habla y dice que se siente más a gusto cuando suben y ven que es una mujer quien está detrás del volante. Las personas te miran y te dan una sonrisa”, explicó.
Soy muy precavida. Sé que llevo la vida de las personas conmigo y debo cuidar de ellas tanto dentro como fuera de la unidad”, agregó.
De generación en generación
Así como existen familias de operadores, ella inició su propia familia de operadoras, pues su hija también se integró al SIT, algo que la llena de orgullo. “Un día me dijo: ‘mami yo quiero entrar a donde tú trabajas porque veo que lo que haces es muy bonito’”, recordó. “Ahora ella ya está manejando. El apoyo de mi familia ha sido enorme y lleno de admiración”.
Pero su influencia no se ha limitado a su hogar. Su ejemplo y pasión han inspirado a otras mujeres para sumarse al SIT. “Incluso, un par de mujeres del lugar donde iba a comer me escucharon hablar, llevaron sus papeles, se capacitaron y ahora ya están conduciendo unidades”, dijo entre risas.
“Si te gusta manejar puedes estar aquí. De verdad que conducir un autobús es una satisfacción muy bonita. Cuando tomas tu lugar tras el volante te sientes plena, es algo increíble. Jamás pensé que llegaría a hacer esto”, aclaró.
Una familia sobre ruedas
Para lograr esa sensación de bienestar, es fundamental contar con el respaldo de una empresa que, más allá de ser un lugar de trabajo, te arrope y te otorgue las herramientas necesarias para hacer una excelente labor.
“Esta empresa nos apoya demasiado, sobre todo a las mujeres. Nos ayudan, nos alientan y siempre están al pendiente. Varias de nosotras somos mamás y también nos ayudan mucho en ese aspecto. Me siento muy plena, muy a gusto. Me siento como en una familia”, dijo.
Ser mujer operadora no es fácil, pero Irazú se considera afortunada. “Yo pienso que los límites nos los ponemos nosotras mismas”, reflexionó.
El SIT Aguascalientes es ejemplo de equidad y oportunidades para las mujeres. Además, la propia ciudad respeta su labor.
“Tenemos vocación de servicio y eso marca la diferencia. Desde el momento en que un usuario se sube y te dice ‘buenos días’, debemos ser amables. Eso es lo que hacemos: lograr que la gente se sienta a gusto y llegue con bien a su destino”.
Soy feliz desde el momento en que me subo a la unidad, desde que manejo la primera vuelta. Disfruto cada recorrido, aunque sea la misma ruta y el mismo lugar. Con cada viaje conozco a mucha gente”, recalcó.
Finalmente, invitó a las mujeres a romper sus barreras, a vencer el miedo y seguir sus sueños.
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