Arrendamiento: hacia un eficaz control de las flotillas

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El arrendamiento, en sus dos versiones, financiero y puro, son alternativas con gran potencial para modernizar la plataforma productiva y servicios de las empresas transportistas del país.

En una economía globalizada, el principal objetivo es ser competitivo en precio, calidad y servicio, por lo que es requisito para las compañías de transporte la renovación de sus unidades, factor determinante para incrementar su productividad y competitividad.

Sin embargo, la falta de recursos financieros para invertir en la modernización de sus vehículos, es una de las principales limitantes, en especial para las pequeñas y medianas empresas. Por esta razón, el arrendamiento financiero o puro se ha convertido en una alternativa moderna dirigida a este segmento, donde se puede tener acceso a bienes en vez de adquirirlos con recursos propios o con el tradicional financiamiento bancario.

Cabe recalcar que con el arrendamiento, el cliente no es dueño del bien, pero le puede sacar el mayor provecho en un plazo que por lo general se estima entre dos y cinco años.

Una vez que ese tiempo concluye, el arrendatario tiene tres opciones: adquirir el bien por un valor próximo al del mercado, renovar el arrendamiento o efectuar la devolución.

Es importante mencionar que esta figura financiera se ha desarrollado con gran aceptación en Estados Unidos y países europeos, economías donde el arrendamiento es un sistema usual para la administración de las redes de ferrocarriles, la instalación de aeropuertos, en los sistemas portuarios y de carreteras.

Renovar sin invertir
¿Cada cuándo su empresa debe sustituir los vehículos de los ejecutivos, la maquinaria o las flotillas de transporte y de mensajería? La experiencia indica que las flotillas de uso operativo o del personal de ventas se renuevan cada cuatro o cinco años, así como alguna maquinaria pesada; los autos para ejecutivos de alto nivel requieren de cambio cada tres o cuatro años. Es por esas razones que algunas compañías se deciden por el arrendamiento, cuyos servicios se dividen en dos campos:

  • Arrendamiento operativo: Es el derecho de uso de un bien por el pago de una cuota periódica. El cliente adquiere ese derecho y la arrendadora asume el riesgo del activo, ya que es de su propiedad. En México, el arrendamiento operativo se ha aplicado en áreas como flotillas de transporte de carga, maquinaria y equipo eléctrico.
  • Arrendamiento financiero: Funciona como un crédito tanto a nivel contable como estructural. La diferencia radica en que el bien no está prendado, registralmente figura a nombre de la arrendadora. Por lo general el gasto de depreciación lo asume el arrendatario.

¿Por qué se está haciendo tan popular el uso del arrendamiento financiero como mecanismo de adquisición de vehículos? Este es un servicio más atractivo que el crédito común entre personas que necesitan de una estructura de financiamiento que les administre el seguro, el mantenimiento preventivo y que se encargue de los trámites para la compra del vehículo.

Beneficios del arrendamiento:

  • Disminución del trabajo contable y del control de la obsolescencia.
  • Simplificación de las actividades operativas de la compañía.
  • Menor cantidad de activos fijos, lo cual tiene efectos directos en los indicadores financieros.
  • Mayor dedicación al aprovechamiento de los recursos propios y a las líneas de crédito.

Panorama actual
Actualmente tiene como finalidad promover la modernización y equipamiento de la planta productiva, buscando adaptarse a las necesidades de financiamiento de bienes y servicios de las empresas que conforman los diferentes sectores económicos y geográficos del país, pues su vocación principal es la de apoyar la pequeña y mediana empresa, pero sin dejar de atender a los grandes corporativos nacionales e internacionales.

Las arrendadoras han encontrado su nicho de mercado en el financiamiento de bienes de capital a compañías que no han sido atendidas por otros intermediarios financieros.

La especialización de los bienes a financiar por parte de las arrendadoras, también ha sido un factor determinante en el crecimiento del arrendamiento y para poder asesorar a los arrendatarios en la adquisición de los bienes, de acuerdo a sus necesidades, considerando el valor de adquisición del plazo del alquiler en función de la vida útil del bien. Y Tratándose de arrendamiento puro, el valor residual del bien al término del contrato, para adaptarnos a la capacidad de pago de la empresa, depende de sus flujos.

Hoy en día, más del 50 por ciento de los bienes otorgados en arrendamiento es equipo de transporte de carga, pasajeros y automóviles, y un 26 por ciento son soluciones de Tecnologías de la Información (TI).

Por lo anterior, los propios fabricantes de TI han creado sus propios brazos financieros como IBM y HP, o se han asociado con arrendadoras especializadas por medio de programas de vendedores para equipo de telecomunicaciones e impresión

Futuro inmediato
Sin duda, el arrendamiento es el producto financiero ideal para tener acceso a bienes y servicios que conduzcan a modernizar e incrementar la productividad de las empresas.

El reto,  será adecuar el producto a innovaciones tecnológicas y obtener los recursos financieros suficientes para fondear la demanda de bienes productivos, requeridos por los diferentes sectores de la economía, y ser competitivos, principalmente las pequeñas empresas.

La incorporación de este rubro empresarial al proceso de modernización requiere mayor apoyo en la inversión de TI, indispensablemente para incrementar su productividad y mejorar su administración y control, requisitos indispensables para que sean sujetas de crédito, lo cual se puede lograr si se les proporcionan soluciones específicas a las necesidades y naturaleza de cada uno de los negocios, así como a precios accesibles.

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