El futuro es una constante en la que se tiene que pensar en todos los ámbitos, es por ello que la Royal College of Art, una universidad de investigación especializada en arte y diseño, trabaja en proyectos de movilidad inteligente.
Y es que los alumnos tienen que desarrollar conceptos basados en tres vertientes principales relacionados con el tema: la naturaleza finita de los recursos naturales, el transporte urbano y el diseño para sociedades inclusivas. Lo anterior tiene que ir en función de los diseños que deben o podrían tener en el futuro los vehículos.
Transporte conectado y compartido
Andy Zou expone esta plataforma de transporte con conectividad completa y además compartida, es decir, de lleno adaptada al transporte público y la optimización de sus rutas, espacios y necesidades del pasajero.
Se trata de un minibús urbano con capacidad para seis pasajeros sin conductor con tecnología modular ajustable, compuesto de elementos más pequeños que se conectan en movimiento.
“Los viajeros pueden intercambiar sin problemas y sin esfuerzo mientras el autobús está en movimiento, eliminando la necesidad de paradas de autobús tradicionales y mejorando la eficiencia de todo el sistema de transporte”, explica Zou.
Conectividad
La mayoría de los proyectos van orientados a la conectividad, y es que sin parámetros comunes en un entorno de completa digitalización, será difícil llegar a la era de al conducción autónoma.
En ese tenor, Hiu Li habla de conexión por medio de la red 5G, de modo que se puedan prever y evitar accidentes con otros automóviles como con transeúntes, y por supuesto, vehículos como motocicletas, cicicletas, etc.
La confianza
Asimismo, rescatamos, en cuanto a tema de movilidad, algunas palabras clave que expone Daniel Vorley. Y es que debe existir una constante comunicación entre humano y máquina para lograr una buena interpretación de la IA.
“Mi concepto es una visualización del proceso de pensamiento de la IA en un vehículo autónomo, inspirado en la neuroimagen y el mapeo y la imagen de las vías neuronales en el cerebro humano“, dice el alumno de la institución, complementando con que es necesario un sistema que interprete los rasgos y emociones de los ocupantes.