Las unidades con tecnología híbrida de Volvo Buses han tenido gran demanda, y es que desde 2010 se han comercializado cuatro mil unidades a clientes de 23 países, principalmente Gran Bretaña, España y Bélgica gracias a que el consumo de combustible y las emisiones de CO2 bajan hasta un 40 por ciento.
Este dato destaca más si se toma en cuenta que del primero de enero de 2018 al primero de abril de 2019, el número de autobuses híbridos vendidos y pedidos ascendió a 817 unidades, por lo que se ve que es un mercado que irá en auge.
“La combinación de propulsión eléctrica a bajas velocidades y en las paradas, el buen rendimiento energético y la importante flexibilidad los convierte en una alternativa especialmente atractiva para ciudades tanto grandes como pequeñas”, comenta Marie Carlsson, directora de soluciones de movilidad eléctrica de Europa en Volvo Buses.
Los vehículos de Volvo son híbridos totales, funcionan sin generar emisiones de escape, con electricidad desde que están parados hasta los 20 km/h y también cuando el autobús se detiene en la parada. Una vez superada esta velocidad, un pequeño motor a diésel se encarga de la propulsión.
A diferencia de los híbridos enchufables y de los autobuses totalmente eléctricos, los híbridos de Volvo no requieren ninguna infraestructura especial. Las baterías se cargan a bordo del vehículo con la energía que se genera mediante el frenado del motor.
La electrificación de Volvo Buses
Autobuses híbridos: Volvo 7900 híbrido, Volvo 7900 híbrido articulado, Volvo híbrido de dos pisos. Son unidades que funcionan con electricidad cuando están detenidos y en la parada del autobús y, en el resto de ocasiones, con un motor diésel.
Están equipados con baterías, un motor eléctrico y un pequeño motor diésel. Las baterías se cargan durante el frenado del motor y el autobús no requiere ninguna infraestructura de carga. Ahorran hasta un 40 por ciento más de energía que un autobús diésel de similares características.
Híbridos eléctricos: Volvo 7900 híbrido eléctrico, Volvo híbrido eléctrico de dos pisos. Funcionan con electricidad en la mayor parte de la ruta y están equipados con baterías, un motor eléctrico y un pequeño motor diésel.
Las baterías se cargan tanto durante el frenado del motor como a través del sistema de carga rápida ubicado en ambos finales de la ruta. Ahorran hasta un 60 por ciento más de energía que un autobús diésel de similares características.
Autobuses eléctricos: Volvo 7900 eléctrico. Funcionan íntegramente con electricidad y están equipados con un potente paquete de baterías y un motor eléctrico.
Las baterías se cargan mediante el frenado del motor y a través del sistema de carga rápida ubicado en ambos finales de la ruta. Ahorran hasta un 80 por ciento más de energía que un autobús diésel de similares características.