Durante la conferencia “Modernización del autotransporte”, realizada en el marco de Expo Transporte ANPACT 2025, especialistas compartieron las claves para acelerar la actualización de este tipo de movilidad.
Con una antigüedad promedio de 19 años para el parque vehicular, el autotransporte enfrenta el reto de su renovación, tanto tecnológica como de administración y financiera, al tiempo que vive modernizaciones impulsadas gracias a la adopción de digitalización y transporte eléctrico.
Cambiar las reglas del juego
De acuerdo con Gunnar Alden, embajador de Suecia en México, es necesaria el cambio de normatividad para impulsar la adopción de nuevas tecnologías para el transporte.
“Para que sea rentable para las empresas llegar hacia soluciones sostenibles, yo creo que hay que cambiar las normas para que la demanda sea de sustentabilidad. Y por allá hemos llegado lejos nosotros. No estoy hablando sólo en términos del sector transporte, porque en varios sectores los clientes están pidiendo dónde está el plan de sustentabilidad de la empresa”.
Trabajar juntos
Para Johanna Wysluch, Directora de Proyectos Ciudades Sustentables y Transporte de la Cooperación Alemana GIZ, es necesario el trabajo en conjunto de los diferentes niveles de la sociedad.
“Desde la GIZ consideramos que la colaboración entra actores es clave para que los procesos de la modernización del transporte público sean sostenibles y eso es importante y realmente transformador. Por eso funcionamos aquí en México y en otros países como puentes entre actores e instituciones facilitando el diálogo, el intercambio de experiencias sobre todo, en la construcción de confianza entre diferentes sectores, como el sector público, el sector privado, la academia y también el sector civil”, indicó.
Financiamiento sólido
Para Jesús Padilla, Presidente Fundador de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) es necesario que el gobierno le dé mayor importancia a lo que implica la movilidad en México y en sus ciudadanos, considerando que la deficiencia de la movilidad impacta en la economía del país y en la calidad de vida de las personas.
Por eso, insiste en que la administración destine un presupuesto acorde a las necesidades del sector. Anticipando que en el mejor de los escenarios el monto tendría que rondar los 100 mil millones de pesos.


