En un contexto de creciente urbanización y contaminación ambiental, la senadora María del Rocío Corona Nakamura, del Partido Verde Ecologista, presentó el proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, mediante el cual busca transformar el transporte público y de carga en México hacia modelos sostenibles. Este esfuerzo legislativo propone incorporar el uso de energías limpias como eje central de una nueva estrategia nacional de movilidad.
La urgencia de un cambio estructural
México enfrenta retos significativos en materia de movilidad: un parque vehicular obsoleto, sistemas de transporte costosos y altamente contaminantes, y una infraestructura insuficiente para atender la creciente demanda.
Según citas periodísticas incluidas en el documento, el transporte público y de carga es responsable del 80% de la contaminación nacional, principalmente debido a tecnologías arcaicas y a la falta de regulación en emisiones.
El impacto ambiental y social de este modelo incluye problemas de salud pública, tiempos de traslado excesivos, estrés urbano, y una significativa contribución al cambio climático. Por ello, la iniciativa propone integrar energías renovables en el transporte, apoyándose en tecnologías que han demostrado su eficacia en países como Estados Unidos y Europa.
Reformas propuestas
El núcleo de la reforma está en el artículo 25 de la ley, que ahora incluiría una fracción específica para promover el uso de energías limpias en el transporte público y de carga.
La propuesta establece los siguientes lineamientos:
- Planeación intersectorial: Coordinación entre sectores público, privado y social para implementar soluciones integrales.
- Indicadores de impacto: Desarrollo de métricas que permitan evaluar la eficiencia, los efectos sociales y los resultados ambientales.
- Fomento a energías limpias: Establecimiento de mecanismos legales que impulsen la adopción de tecnologías no contaminantes.
Además, la reforma enfatiza la reconversión del transporte ferroviario como una opción viable para abaratar costos, mejorar la productividad y reducir emisiones.
Impacto esperado
Si bien los cambios propuestos requieren una inversión inicial significativa, los beneficios a largo plazo son incuestionables. Según expertos como Kate Bloomberg del Consejo Internacional de Transporte Limpio, adoptar tecnologías modernas podría reducir la contaminación atmosférica en un 95%, mejorando drásticamente la calidad del aire y la salud pública.
La implementación de energías renovables también se alinea con compromisos internacionales de México para combatir el cambio climático, posicionando al país como líder regional en movilidad sostenible.
Retos en la implementación
El éxito de este decreto dependerá de factores como:
- Financiamiento: La reforma requiere inversiones robustas para modernizar flotas y desarrollar infraestructura de energías limpias.
- Regulación efectiva: Se necesitan controles estrictos para asegurar el cumplimiento de los estándares propuestos.
- Participación ciudadana: El involucramiento de la sociedad civil y el sector privado será esencial para lograr un cambio sistémico.
El proyecto de decreto representa un paso crucial hacia una movilidad más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, su implementación demandará un esfuerzo coordinado entre gobierno, industria y ciudadanía. Transformar el transporte público y de carga en México no solo mejorará la calidad de vida urbana, sino que sentará las bases para un futuro sostenible y competitivo a nivel global.
Consulta el documento del proyecto aquí.
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