La tercera edición del “Estudio de Consciencia de Compra en el Supermercado 2024″, elaborado por GS1 México y Tendencia IM, señaló cómo las nuevas dinámicas de compra están obligando a las empresas a replantear sus cadenas de suministro y logística.
En la actualidad la inflación y la diversificación de los hábitos de consumo transformaron las industrias, por ello los desafíos logísticos en la cadena de suministro de los supermercados están en el centro del debate. En este sentido, es primordial entender el comportamiento del consumidor mexicano en la decisión de sus compras.
Retos
Uno de los principales retos que enfrentan las cadenas de supermercados es la optimización del transporte y la gestión eficiente de inventarios. Según el estudio, los consumidores ahora prefieren transacciones más pequeñas y frecuentes, en contraste con las grandes compras mensuales que predominaban en el pasado. Esto genera la necesidad de adaptar las estrategias de distribución para responder a una demanda más fragmentada y variable.
Asimismo, la diversificación de los puntos de compra está impactando directamente la logística. Mientras que los supermercados siguen siendo el canal principal, los consumidores están recurriendo cada vez más a “tienditas de la esquina”, mercados locales y plataformas digitales para adquirir productos. Este comportamiento obliga a las empresas a fortalecer su cadena de suministro, garantizar la disponibilidad de productos en múltiples puntos de venta y minimizar los tiempos de entrega.
Otro aspecto clave es la elasticidad del precio y su impacto en la cadena de suministro. De acuerdo con el estudio, la inflación acumulada en México entre 2022 y 2024 fue del 9.86%, afectando tanto los costos de transporte como los precios finales de los productos. Esto llevó a los supermercados a buscar estrategias de eficiencia logística, la reducción de tiempos de espera en centros de distribución y la adopción de tecnologías para monitorear el flujo de sus mercancías.
Oportunidades
En este contexto, el Plan México podría jugar un papel determinante en la modernización de la infraestructura logística, facilitando el comercio y mejorando la digitalización de la cadena de suministro. Además, la iniciativa busca impulsar la proveeduría mexicana, por lo que es una buena oportunidad para que los supermercados impulsen los productos de origen nacional, haciendo más robusta la logística mexicana.
En este contexto, Juan Carlos Molina, Director General de GS1 México, comentó que tuvieron la oportunidad de conocer más de cerca las ambiciones de la estrategia gubernamental. Para el directivo, es importante que se impulsen los productos con sello “Hecho en México”, ya que podría ser una ventana para impulsar las Pymes y cadenas de suministro nacionales.
No obstante, las generaciones más jóvenes suelen valorar aspectos como la sostenibilidad, la innovación y la responsabilidad social de las marcas. Conectar con estos valores y resaltar las ventajas de consumir local, podría generar un mayor interés en el corto plazo.
Además, será prioritario comunicar la oferta disponible y las experiencias de los consumidores con los productos nacionales.
Juan Carlos Molina, Director General GS1 México, acompañado de su equipoA su vez, señaló que GS1 México buscará ser participe del Plan México con una app que permitirá escanear los productos con el celular y saber si cuentan con el sello “Hecho en México”.
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