Con tal de bajar la dependencia del autotransporte de los combustibles fósiles y frenar el cambio climático, el estado de California en Estados Unidos, prohibió la venta de unidades pesadas nuevas que usen diésel.
La orden ejecutiva dada por el gobernado Gavin Newsom hace distinciones ya que las unidades de pasaje deberán ser cero emisiones para el 2035, mientras que para el transporte de carga la fecha es el 2045.
Junto con el transporte de pasajeros, entran los vehículos ligeros y con ello se espera educir los gases de efecto invernadero de 35% y de las emisiones de óxido de nitrógeno de 80 por ciento.
“Los californianos no deberían tener que preocuparse si nuestros automóviles les están dando asma a nuestros hijos. Nuestros autos no deberían empeorar los incendios forestales y crear más días llenos de aire lleno de humo”, sentenció el gobernador al dar a conocer la nueva orden ejecutiva.
El siguiente paso será que la Junta de Recursos del Aire de California desarrolle regulaciones para obligar a hacer la transición a unidades verdes.
“Para garantizar la infraestructura necesaria, la orden requiere que las agencias estatales, en asociación con el sector privado, aceleren el despliegue de opciones de carga“, señala un comunicado de la entidad de Estados Unidos.
Las fechas dadas fueron pensadas en razón de que se espera que para ese entonces las unidades eléctricas, híbridas o a hidrogeno sean más económica.