A fin de brindar un servicio más eficiente y competitivo, el transporte terrestre, aéreo, marítimo y ferroviario, tiene que contar con diversos reglamentos, resoluciones legislativas y normas, que permitan a las empresas ser confiables y seguras para los clientes.
Ejemplo de ello, son las normas ISO que permiten, según sea el caso, reducir el impacto medioambiental en el sector transporte , mejorar la calidad de sus servicios y aumentar la eficiencia de sus procesos.
Otra de las certificaciones es AENOR, organismo certificador que busca generar confianza bajo diferentes sellos, opciones entre las que se encuentra la certificación AENOR N de Servicio de Transporte Público de Pasajeros basada en la norma europea UNE-EN 13816, misma que tiene por objetivo acercar los sistemas de calidad al transporte público, poniendo especial atención en las necesidades y expectativas de los usuarios.
Existen también las certificaciones que se otorgan por parte del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), adscrito a la Secretaría de Educación Pública, entre otras.
Las empresas transportistas, sin importar a qué giro se dedican, pueden obtener una certificación que les permite aumentar la satisfacción del cliente, pero al mismo tiempo, entregar productos y servicios de forma eficiente, una vez que pueden establecer medidas de calidad en sus procesos.
A decir de Miguel Guzmán Negrete, consultor en Seguridad Vial, los sistemas de gestión son una herramienta para administrar de mejor forma no sólo la seguridad vial, sino también la productividad de las compañías.
“Las empresas están cada vez más enfocadas en el tema de la prevención, como es el caso de la ISO 39001:2012, certificación con la que ya trabajan diversas compañías y que en efecto, les ayuda a reducir entre el 25 y 30% la siniestralidad”, apuntó.
Explicó que dependiendo del tamaño de la empresa y de otros factores, concluir con un proceso de certificación requiere, por lo menos de ocho meses, periodo que se puede alargar hasta un año o más, ya que se necesita evidencia de tres meses e indicadores de análisis de riesgo.
Reiteró que implementar un sistema de gestión, del tipo que sea, ayudará a las empresas transportistas a incrementar su productividad, reducir los riesgos y con ello, el costo de tener unidades detenidas.
Movilidad de calidad
Por su importancia para la economía del país, el transporte de pasajeros avanza de forma sostenida en la reactivación, luego sufrir los efectos de la pandemia de COVID-19, siendo una de las industrias más interesadas en cumplir con factores de tiempo, confort, información, accesibilidad, seguridad, servicio ofertado, atención al cliente e impacto ambiental.
De acuerdo con el informe de Impacto Económico de Ciudades, elaborado en colaboración con Oxford Economics, en 2019, el sector de viajes y turismo contribuyó al PIB de la capital mexicana con 25.2 millones de dólares, 8.8% del total de su economía. En 2020, la pandemia causó una caída de casi el 60%. Sin embargo, en 2022 tuvo una recuperación del 50.2%, con lo que contribuyó con el 6.8% del PIB de la ciudad y casi el 16% del total del país.
De esta manera, para llevar un servicio de calidad y seguro a los pasajeros, Grupo Senda recibió en 2018 la certificación ISO 39001:2012, misma que mantiene a la fecha y respalda su gestión en materia de seguridad vial.
Al respecto, Jorge Ramos, director de Senda Citi, perteneciente a Grupo Senda, precisó que la demanda de servicios en el presente año ha tenido un repunte importante, gracias a diversos factores, entre los que destaca el crecimiento de la flota vehícular con 300 unidades nuevas para el servicio de transporte de personal, cobertura en otros estados del país como Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí, además de poner en el centro la seguridad de los pasajeros.
“El tema de las certificaciones es importante, porque somos una empresa que invierte constantemente en la capacitación de sus operadores, nuestro principal objetivo siempre será la seguridad, seguido del servicio al cliente. Somos la única empresa que posee ISO 39001:2012 a nivel América Latina para el transporte de personas. En el segmento de carga algunas compañías ya cuentan con esta certificación”, comentó.
Explicó que luego de obtener la certificación en 2019, la compañía ha logrado la recertificación, lo que les da la gran ventaja de tener una cultura de seguridad vial, “no es solamente aplicar una certificación y pasar un examen, o pasar a un ‘papelito’, la auditoría que nos hace la casa certificadora realmente evalúa que la cultura esté permeada a la organización; esto es que todas las personas que laboran en la compañía están conscientes y orientadas a la seguridad vial. Nuestros operadores, el personal de los talleres y todas nuestras operaciones están certificadas en seguridad vial”.
Aunado a ello, explicó, también poseen la certificación ISO 9000 para procesos internos, a la par, han construído su propia universidad llamada Universidad del Autotransporte Senda, que prepara a todos sus operadores, los certifica y después de un tiempo los recertifica para mantenerlos actualizados.
Elim Luviano, director ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), coincidió en que dependiendo de las necesidades de las empresas, hay diferentes tipos de certificaciones: ISO, CONOCER y las certificaciones que otorga la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), para aquellas empresas que tienen sus unidades de verificación, tanto de emisiones contaminantes como de condiciones físico mecánicas.
Puntualizó que prácticamente todas las empresas afiliadas a la cámara cuentan con alguna certificación en diferentes materias, emitidas por diferentes autoridades, “todas las empresas trabajamos bajo el precepto de hacerlo en la formalidad, es decir, todas las empresas agrupadas en la cámara cumplimos con los requisitos establecidos por la Dirección General de Transporte Federal, adicional a ello tenemos el compromiso de prestar servicios de excelencia y poner a los usuarios y los pasajeros en el centro de la toma de decisiones”.
De acuerdo con el ejecutivo, el principal beneficio de contar con una certificación, es que las empresas demuestran el compromiso latente que tienen con los usuarios y la capacidad para no quedarse con el cumplimiento mínimo de las obligaciones de la regulación, sino aspirar a más.
“Profesionalizar las empresas y buscar la manera de ofrecer un extra a los usuarios es el principal beneficio que tiene la profesionalización y las certificaciones. Las certificaciones garantizan que presten servicios de la más alta calidad”, enfatizó.
Una certificación ofrece a las empresas transportistas:
· Mejorar la gestión de la cadena de suministro
· Disminuir el impacto medioambiental
· Optimizar la gestión de los riesgos de seguridad
· Elevar la confianza de los clientes
· Cumplir con la normatividad
· Acceder a concursos públicos