Empacadora de Cítricos es una sociedad cooperativa que está inmersa en la industria agroalimentaria pues se dedican a cosechar y comercializar limones desde Emiliano Zapata, Veracruz, sin embargo, el COVID-19 les ha golpeado y es gracias al autotrasnporte, que se ha vuelto un eslabón fundamental, que han podido mantenerse a flote a pesar de tener un futuro incierto.
Con 150 toneladas de limones procesadas a diario, la sociedad cooperativa ha tenido que tomar el control de la logística de sus productos por lo que todo el producto se cosecha, reposa, separa, embala y transporta por cuenta propia.
“Nuestro mercado principal está en Estados Unidos. Todo viaja por camión con temperatura controlada. Tenemos una flota propia de 8 camiones de doble remolque. Regularmente salen 3 fulles hacia McAllen, Texas cada 3 días, porque son viajes de 22 horas”, explicó Hernández Ruíz a la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
El impacto del COVID-19
Las afectaciones por la pandemia comenzaron en febrero cuando sus mercados asiáticos y europeos comenzaron a infectarse y la demanda bajó abruptamente, tiempo después, la situación se puso peor cuando el virus llegó a México pues para el transporte terrestre las inspecciones en aduanas y en las frontera norte se hicieron más rigurosas.
“A finales de marzo y principios de abril paramos continuamente porque no teníamos trabajo. Al bajar nuestro volumen de ventas de inmediato nos empezaron a golpear los gastos. Ha sido grave para la empresa, porque además de los gastos directos de la operación, estamos viendo la forma de conservar el producto que se nos está quedando”, señaló el empresario veracruzano.
El transporte del producto ahora es más importante que nunca, la capacitación y las certificaciones con que cuenta la empacadora han sido clave para mantenerse a flote.
“La empacadora representa empleo directo para 90 gentes, todos del pueblo. Pero conductores, solo contamos con uno para cada unidad. No hemos despedido a nadie y a los operadores los dotamos de caretas, guantes, antibacterial y enseres para que limpien su camión. Los estamos cuidando, pero también les estamos pidiendo mucho compromiso con la empresa, con los camiones, con los traslados, con el producto, con la seguridad y su salud”, enfatizó Hernández.
A pesar de que el transporte se ha vuelto fundamental para seguir con las operaciones que aún tienen Hernández Ruis confiesa: “Con que la empresa no desaparezca nos damos por bien servidos. Pero lamentablemente no veo mucho futuro, porque hay todavía incertidumbre en la reapertura de los mercados, de las aduanas, de la exportación”.