Cummins Inc. fabricante de motores de
servicio pesado, informó que en agosto
del año pasado se posicionó como uno
de los principales proveedores
independientes para camiones Clase 8,
aumentando su participación en el
mercado a más del 40 %.
Desde enero hasta agosto del 2007, Cummins reportó ventas por 46 mil 48 motores de servicio pesado, lo que representó el 32.3 % de los motores vendidos.
Cyndi Nigh, vocera de Cummins comentó que, “En los últimos cinco meses la participación en el servicio pesado de Cummins ha promediado más del 43 % en todos los segmentos, incluyendo el de los propietarios-operadores, el de 485 caballos de potencia y las flotillas ‘arriba de las más cotizadas’; y dentro de las “Primeras 100” flotillas grandes de menos de la carga completa y de carga completa”.
Los analistas atribuyeron el crecimiento de Cummins tanto a su introducción de los nuevos motores 2007 que presentaron menos problemas que las otras marcas como a un cambio en este año de Paccar Inc., propietario de Kenworth Truck Co. y Peterbilt Motors hacia Cummins.
La vocera aseguró que la principal diferencia entre los motores de la competencia y Cummins es la “solución sencilla y la instalación limpia del motor, con la integración de el sistema en su totalidad, desde la admisión de aire hasta el postratamiento del escape”.
De acuerdo con los datos de Ward’s, Cummins continúa demostrando los beneficios de su estrategia con el motor para camión a través de mantener la participación de mercado de su motor para camión Clase 8 de Norteamérica.
Por su parte, Jim Kelly, presidente de la división de camiones pesados de Cummins, dijo que la compañía usaría la misma tecnología básica que introdujo en el 2007 para satisfacer los más estrictos estándares federales de emisiones del 2010, ya que consideran que apegándose a la misma tecnología contarán con una ventaja sobre los fabricantes de motores que opten por una nueva tecnología.
Cummins está expandiendo su planta de motor de servicio pesado en Jamestown, N.Y. en un millón de pies cuadrados (92,900 m) para aumentar la producción un 20 % y satisfacer el aumento de la demanda en Norteamérica en los años venideros.