Con el objetivo de hacer visible todos los procesos de su cadena de suministro y mejorar su distribución secundaria -última milla-, Danone de México instaló una “Torre de Control” con la que la firma no sólo ha logrado eficiencias en tiempo, sino también en las inversiones que realiza.
Carlos Caratachea Blanco, director nacional de Distribución y Almacenaje, de la firma explicó que antes de la instalación de su Torre de Control su más de mil unidades salían diariamente de sus almacenes para realizar la distribución de última milla de sus productos para el abastecimiento de sus más de 270 mil clientes ubicados en México (“tiendas de la esquina” y cadenas de autoservicio).
“Nuestros camiones llevan una carga de casi una media tonelada para hacer una visita de 53 clientes diarios, y sabíamos que alrededor del 20% de la utilización de los mismos era ejecución en el punto de venta. Sin embargo no sabíamos si el servicio a nuestros clientes era bueno y qué pasaba con nuestras unidades todo el demás tiempo, si estaban en circulando, en la casa del repartidor, o en algún otro lado”, explicó.
Durante su participación en la conferencia Logística eficiente: las nuevas tendencias del sector que organizó la asociación #SoyLogístico, agregó que por ello Danone de México buscó instalar la Torre de Control para conocer la efectividad que estaba teniendo en sus entregas, cumplir con sus objetivos de negocio y de cada una de sus operaciones.
“Con ese tamaño de operación no podíamos ver si los valores de cultura en materia de seguridad, de conducción segura, respeto de las rutas, de servicio al cliente se cumplian. Controlar 54 mil kilómetros diarios era una locura con casi 800 rutas para el canal tradicional (tiendita), 150 rutas para el canal del autoservicio y 57 para autoventas a lo largo y ancho del país, con una efectividad de entrega de 97.5% y un Fill-Rate (entrega completa con respecto a lo solicitado) de 91.7 por ciento”, aseguró.
De esa forma Danone de México instaló en Torre de Control sistemas de telemetría y de geolocalozación para poder tener un mayor control de sus operaciones de última milla, las cual representaba el año pasado 45% de su costo de distribución, mientras que su reparto primario apenas llegaba al 12%.
Lo anterior le permitió a la firma conocer los hábitos de manejo de sus operadores, reducir los excesos de velocidad y de siniestralidad de sus unidades (en más del 50%) y tomar el control de la temperatura de las cajas de sus unidades y así garantizar el cumplimiento de la cadena de frío y evitar rechazos.
Asimismo, también pudo geolocalizar al 98% de sus 270 mil clientes y elevar sus indicadores de servicios al lograr eficientar los tiempos de entregas con sus clientes, y reducir 50% el tiempo en asistencia vial. Adicionalmente, logró 5 millones de pesos en ahorro de combustible, luego de eficientar rutas.
“El próximo paso es realizar un “check list” de los camiones de manera instantánea antes de que salgan a realizar sus recorrido, esto para saber con cuántos tienen llantas bajas, no tienen luces, están sin frenos, si hay algún detalle con la temperatura, si el vehículo tiene una multa, si tiene los engomamos, si está saliendo con todo lo que me pide la ley, etcétera”, adelantó Caratachea Blanco.
Invierte en camiones
Para este año Danone también prevé canalizar una inversión de 300 millones de pesos (mdp) en la compra de 270 camiones, los cuales forman parte de para renovar y ampliar su flota vehicular, la cual cuenta con 1,085 unidades.
En entrevista con Alianza Flotillera, luego de su participación en la conferencia el directivo detalló que las nuevas unidades que adquirirán serán tipo tortón, camiones de 3.5 toneladas y camiones con capacidad de una a dos toneladas.
“Algunas unidades serán utilizadas para la distribución primaria para la conectividad que tenemos en algunas ciudades como Guadalajara, Puebla y Ciudad de México; otras estarán destinadas para nuestros envíos de última milla, así como para nuestros canales de autoservicio”, puntualizó.