El retraso que existe en la emisión de distintos trámites para el autotransporte en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que se dio a partir de la emergencia sanitaria por el COVID-19 a finales de marzo pasado, ha provocado que miles de unidades se encuentren paradas en espera de obtener sus placas para poder circular, aseguró Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
En entrevista con Alianza Flotillera, detalló que los transportistas están tardando hasta tres meses en poder emplacar una unidad nueva, situación que está impactando en las ventas de los fabricantes de camiones, tractocamiones y autobuses en una época en la que el transporte de carga no puede parar y en la que muchas compañías se encuentran afectadas financieramente por los impactos que ha traído la expansión del virus SARS-COV-2 a nivel mundial.
Recordó que en un año normal de ventas los asociados a la ANPACT comercializan en promedio 39 mil unidades pesadas de las cuales el 70% son emplacadas a través de la SCT, es decir, alrededor de 24 mil unidades por año a través de los 68 centros que tiene la dependencia distribuidos a nivel nacional.
“Estamos hablando de que emplacamos en promedio 2 mil unidades al mes, pero como es un año atípico estamos solo requiriendo trámites para al rededor de mil 500 unidades al mes; entonces si vemos el nivel de retraso que ha tenido la dependencia desde marzo pasado estamos hablando de miles de unidades detenidas por falta de placas. A pesar de la reapertura y la reactivación económica los tramites en la SCT no se han regularizado de la misma manera en todas las entidades”, dijo
Detalló que el mayor cuello de botella ante la falta de placas está en el Centro Metropolitano de Autotransporte de la SCT, el cual absorbe el 25% de los trámites del país, seguido por Guadalajara y Monterrey, en donde hay más movimiento y más empresas transportistas, “la cadena de valor se rompe por lo más delgado”.
La fata de placas no solo afecta a las unidades nuevas, sino también a las seminuevas, que también han visto un problema para poder tener este trámite; “el mercado secundario es sumamente importante para detonar el mercado de los vehículos nuevos, entonces si tienes atorada la matriculación de nuevos y seminuevos eso le pega al mercado interno, porque el transportista no va a invertir ahorita en comprar una unidad que sabe que va a tener detenida”.
Cabe destacar que aunque existe un trámite que se hace por internet para dar de alta las unidades, el programa no ha sido suficiente.
Como Alianza Flotillera hizo notar en septiembre pasado, dicha situación no sólo frena las operaciones que realizan los empresarios transportistas, sino que también merma sus ingresos, les genera incertidumbre para la renovación de su flota vehicular, así como en las pólizas de seguros que tienen contratados y les provoca problemas de extorsión
Ofrecen ayuda para placas
Ante dicho panorama el representante de fabricantes de camiones, tractocamiones y autobuses indicó que han mantenido reuniones con la dependencia para ofrecerles apoyos y soluciones al problema del empacamiento existente en el país.
Detalló que la ANPACT, junto con otras cámaras y asociaciones como la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), entre otras, le han ofrecido a la SCT que los vehículos salgan de las fabricas o de las distribuidoras ya emplacadas.
“La idea es que firmemos un convenido, como la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA) tiene firmado con el gobierno de Jalisco, desde hace muchos años, para emitir las placas de las unidades, pues gran el parte del proceso cae en responsabilidad del distribuidor y la autorización la da el gobierno, pero ayuda a eficientar la emisión y reduce el tiempo del trámite”, explicó.
Agregó que otra propuesta que le han hecho a la SCT es que las arrendadoras de equipo pesado también puedan realizar el emplacamiento de manera directa en estricta vigilancia de la dependencia, “por ejemplo los tramites que hace el centro de la SCT en la Ciudad de México (en la sede de Las Bombas) el 25% corresponde a empresas de arrendamiento”.
En ese sentido, indicó que si las arrendadoras hicieran el emplacamiento sería más fácil porque las empresas del ramo no dejan de ser dueñas de las unidades y por tanto no tienen que dar de alta o baja las placas de las unidades sino solo de la tarjeta de circulacución de la unidad en cuestión.
“Hace meses que hicimos esta propuesta pero desgraciadamente no se han concretado. Entendemos la situación que ha pasado por la pandemia, pero esta es una situación ya nos rebasó y está afectando toda la cadena de valor de la industria”, puntualizó.