A partir del 2007 el gas natural en América del Norte será caro, escaso y con tarifas poco competitivas frente a las de otras zonas donde es más barato y abundante. Si no se encuentran opciones energéticas, el precio de este combustible será de 6.31 dólares por millón BTU (unidades térmicas británicas) y no de 4.5 como calcula la Secretaría de Energía.
El gobierno estima que las importaciones del carburante tendrán un costo de mil 500 millones de dólares anuales, siempre y cuando se extraigan los volúmenes esperados en la cuenca de Burgos para 2010 y el precio se mantenga por abajo de cuatro dólares por millón BTU.