El transporte terrestre de materiales y residuos peligrosos es una actividad esencial en industrias como la energética, química y de gestión de desechos. Sin embargo, este sector enfrenta importantes desafíos para cumplir con los estrictos estándares de seguridad diseñados para prevenir accidentes, proteger la integridad de los operadores y evitar daños al medio ambiente y la salud pública.
Transportar sustancias inflamables, explosivas, tóxicas o corrosivas implica riesgos constantes, por lo que las empresas transportistas deben implementar protocolos de emergencia eficientes, capacitar continuamente a sus conductores y elegir a proveedores confiables que les brinden equipo aliado certificado y de alta calidad.
Normativas y regulaciones
En México, este segmento está regulado por el Reglamento para el Transporte Terrestre de Materiales y Residuos Peligrosos, publicado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el cual establece las condiciones y requisitos que deben cumplir las unidades de transporte, los transportistas y los fabricantes de equipo especializado.
Asimismo, dicha dependencia federal ha emitido diversas Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que complementan este reglamento. Por ejemplo, la NOM-003 especifica las características de las etiquetas de envases y embalajes destinados al transporte de sustancias peligrosas, asegurando una correcta identificación y manejo durante su traslado.
En entrevista para Alianza Flotillera, Adriana Muñoz, Subdirectora Comercial de SAC Transportes, empresa especializada en el transporte de materiales peligrosos y combustibles, explica que conocer a fondo esta normativa es clave para minimizar riesgos y garantizar operaciones seguras.
Nosotros seguimos más de 20 normas, como la NOM-002, que despliega el listado de los productos considerados peligrosos; la NOM-004, que establece los requisitos del equipo para transportarlos; o la NOM-005, que especifica los protocolos de respuesta ante accidentes o derrames de producto, por mencionar algunas”, señala.
El cumplimiento de estas regulaciones no sólo es una obligación legal, sino una medida imprescindible para prevenir incidentes. En el caso de empresas con operaciones hacia o desde Estados Unidos, también deben acatar las disposiciones del Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés) de ese país.
Seguridad y prevención de riesgos
Uno de los pilares clave en el transporte de materiales y residuos peligrosos es la capacitación de los operadores, ya que esta labor requiere un alto nivel de especialización. Por ello, empresas como SAC Transportes ofrecen a sus conductores una formación continua sobre normatividad y regulaciones, uso de equipos de protección personal y aplicación de protocolos de seguridad en caso de incidentes.
Establecimos un programa de capacitación para nuestros operadores, en el que aprenden la normatividad, cómo se clasifican los materiales peligrosos, el etiquetado del producto que están transportando, entre otros aspectos. Además, aplicamos una política de cero tolerancia al consumo de drogas y alcohol”, subraya Muñoz.
El mantenimiento de los vehículos también juega un papel crucial en la prevención de riesgos. Las unidades diseñadas para transportar materiales peligrosos deben someterse a inspecciones periódicas que garanticen el buen estado de sus sistemas de frenos, suspensión y tanques de almacenamiento.
Nuestra flota tiene un máximo de dos años de antigüedad, lo cual ayuda a reducir el riesgo de cualquier accidente. Sin embargo, es importante tener un programa de mantenimiento preventivo”, señala.
Aunado a lo anterior, es fundamental que las empresas de este segmento cuenten con un centro de monitoreo 24/7 para realizar un seguimiento puntual de las unidades y de la carga. Por ello, los vehículos y el equipo aliado deben estar equipados con tecnología de rastreo y telemetría, sensores de enganche y desenganche, así como cámaras en cabina con visión interna y externa, entre otras herramientas clave.
Tecnología en el equipo aliado
El diseño, la ingeniería, los materiales y la tecnología del equipo aliado, como autotanques y pipas, son fundamentales para garantizar la seguridad de la carga, la eficiencia operativa y el cumplimiento de las normativas.
Matías Tijerina, representante del área comercial de Truxton Trailers, compañía regiomontana fabricante de autotanques para el transporte de combustibles, gas LP, asfalto, químicos y fertilizantes, entre otros productos, indica que, dependiendo del tipo de sustancia, la mayoría de las pipas están construidas con acero inoxidable, aluminio de alta resistencia o polímeros especializados.
Desde la adquisición del material, verificamos su composición química y corroboramos su calidad. Si no cumple con las características requeridas, se rechaza desde el inicio”, apunta en entrevista con Alianza Flotillera.
Durante la fabricación de los autotanques, la empresa aplica rigurosos procesos de control de calidad, como pruebas hidrostáticas, en las que se llena el tanque con agua a una presión superior a la de operación para detectar fugas o deformaciones; pruebas neumáticas, que lo presurizan con aire o gas inerte para evaluar su resistencia y evitar riesgos de explosión o fracturas, y pruebas de vacío, que lo someten a presión negativa para asegurar que no colapse ante variaciones de presión ambiental.
Víctor Aguilar, Director Comercial de Corpus Trailers, empresa fabricante de equipo aliado especializado, resalta la importancia de contar con mano de obra certificada y utilizar materiales de alta calidad.
Todos los equipos de transporte, ya sean camiones, tractocamiones o equipo aliado, deben cumplir con estándares de calidad y seguridad. Además, el tipo de carga cambia y hay que adaptarse a nuevos materiales, en especial a los peligrosos, con diseños innovadores y soluciones más seguras”, afirma.
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