Por: Brenda Mireles
Durante el Foro sobre Contingencia Ambiental, Movilidad y Colapso Vial, realizado el día de ayer en un conocido hotel del centro histórico, expertos en el tema dieron a conocer diversos problemas que enfrenta el transporte público en la ciudad de México.
Katherine Blumberg, líder en el país del Consejo Internacional de Transporte Limpio, informó que las emisiones que emiten los vehículos pesados (autobuses, de carga, etcétera) no ha cambiado significativamente en 22 años, lo que representa una problemática a resolver de inmediato.
Aclaró que se ha comprobado que no es posible solucionar la calidad del aire sin normas más exigentes, y dichas normas deben aplicarse a todas las unidades automotrices.
Por su parte, José Agustín García Reynoso, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, dio a conocer que gracias a las normativas para mejorar la calidad del aire, la Ciudad de México tiene ahora un menor índice de contaminantes, pero aun así es importante tener en cuenta las partículas toxicas que emiten los automóviles que usan combustible diésel, puesto que no generan la misma cantidad de gases que los vehículos ligeros.
De igual manera, dijo, las unidades que funcionan a base de gas, al no estar sujetas al programa “Hoy no circula”, contribuyen al problema de la contingencia ambiental al arrojar gran cantidad de compuestos volátiles.
Por su parte, Iván Islas, del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, aclaró que el problema de la contingencia se resolverá en gran medida alejándose de los vehículos a motor, incluyendo los de tipo pesado.
En cuanto a contaminación y movilidad, Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Asociación Mexicana de Movilidad y Transporte, expuso que el transporte y la contaminación están estrechamente ligados, por lo que es indispensable crear buenas políticas para mejorar la circulación.
Aseguró también que no se le ha dado la debida importancia al transporte público, siendo que la mayoría de los habitantes de la ciudad usan este medio para trasladarse.
Agregó que algunas de las unidades que se usan con este fin tienen en uso más de 25 años, por lo que además de ser obsoletas, representan un gran riesgo para la población en seguridad y salubridad.
De igual forma, recalcó la importancia de mejorar las terminales, para y almacenamiento de estos vehículos, establecer tarifas más justas y servicios diferenciados para los diferentes sectores de la población.
Finalmente, Bernardo Baranda, maestro en Ingeniería y Ciencias, y director en Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, comunicó los graves problemas que enfrenta el transporte público, mismo al que considera una “gran falla” para los usuarios, pues al no registrar un crecimiento significativo en 30 años, se ha visto estancado e incapaz de afrontar los nuevos retos que se presentan.
Afirmó también que el subsidio a este sector automotriz ha sido un error, y puso como ejemplo el sistema metro, el cual con subsidio incluido, enfrenta graves problemas de mantenimiento, saturación y problemas de circulación, por lo que propuso disuadir a los ciudadanos de usar auto, pero a la vez mejorar y modernizar las unidades de transporte, el cual, aseguró, ha provocado que la ciudad de México haya sido catalogada como una de las peores en este rubro.
El foro fue organizado por “El Poder del Consumidor”, y fue moderado por Stephan Brodziak, coordinador de calidad del aire y transporte seguro y por Daniel Zamudio, coordinador de transporte eficiente.