Una de las principales consecuencia de los efectos indirectos que provocan los accidentes viales, principalmente en el transporte de carga, es el retraso en la entrega de mercancías, lo que implica también bajas en productividad del cliente final, quien espera la mercancía para su incorporación a las distintas cadenas productivas.
Ese tipo de percances de igual forma repercuten en la contaminación ambiental, pues el hecho de que los camiones y tractocamiones circulen a baja velocidad por el tráfico intenso o que incluso estén detenidos, provoca un mayor consumo de combustible, por lo tanto, más contaminación.
Al aumentar el consumo de combustible, cuyo costo lo paga directamente el conductor o propietario del vehículo, contribuye a que en el largo plazo nuestros energéticos tiendan a agotarse con mayor rapidez.
Otra consecuencia indirecta del incremento en el número de accidentes viales, debido a la presencia de más número de siniestros, es la ampliación de los costos de las primas de seguros, factor que perjudica a los transportistas, ya que para cubrirlas se ven en la necesidad de incrementar el precio del flete.
Finalmente, aunque existe información estadística sobre los daños causados por los accidentes viales en las carreteras del país, por lo general dichos datos están referidos al número de personas fallecidas, lesionadas y a la cuantificación de los daños materiales provocados en y por los vehículos directamente involucrados.