México ha adquirido un firme compromiso de reducir a la mitad el número de muertos por accidentes viales en diez años; sin embargo en el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI MEXICO) considera necesario fortalecer las acciones enmarcadas en la Iniciativa Mexicana de Seguridad Vial para hacer alcanzable este objetivo.
El organismo señaló la necesidad de contar con una estrategia particular para reducir los accidentes de unidades de autotransporte de carga y pasaje, tanto en nuestras ciudades como en las carreteras, los cuales por su naturaleza suelen ser de alto impacto en lo que respecta a provocar pérdidas materiales y humanas.
Cabe decir que un camión al desplazar la misma distancia que un auto, lleva 10 veces más energía, por lo que si provoca un accidente sus efectos en otras unidades y en el entorno son directamente proporcionales a dicho desplazamiento energético.
Datos de la Secretaría de Seguridad Pública revelan que alrededor de seis mil accidentes en donde participan unidades de autotransporte en las carreteras del país se presentan cada año, la mayoría de ellos de unidades de carga.
La tipología de estos accidentes suele ser en orden de importancia: velocidad inmoderada, invasión de carril contrario, no guardar distancia de seguridad, no ceder el paso en vía principal e imprudencia o negligencia, algunos de ellos provocados incluso por cuestiones como distracciones, manejo bajo influencia de estupefacientes o conducción con sueño.
La mayoría de los expertos coinciden en que el factor humano es vital, sin embargo es necesario hacer hincapié también en la infraestructura carretera, así como en las condiciones físico-mecánicas de las unidades.
Organismos como la Conatram e incluso la propia Secretaría de Seguridad Publica consideran que el factor de las condiciones de las autopistas pueden ser causal de siniestros, así como el excesivo peso de la carga de las unidades. Algunas causas comunes en este tipo de accidentes son:
- Cansancio del conductor que incluso lo deja dormido
- Error del conductor al manejar
- Malas condiciones del tiempo
- Consumo del conductor de alcohol o drogas
- Averías en los frenos u otros equipos desgastados
- No respeto de señalamientos viales
En este terreno, los esfuerzos de organismos como la Asociación Nacional del Transporte Privado al fomentar y premiar esquemas de seguridad en empresas del sector resultan valiosos pero insuficientes ya que este modelo deberían reproducirse en empresas de transporte de todo tipo, en especial en empresas más pequeñas y en redes de transporte urbano de pasajeros como el caso de los microbuses en la Ciudad de México o cualquier red de transporte público de toda ciudad.
Para ello CESVI ha desarrollado un plan integral de seguridad vial, que permite reducir la siniestralidad en las empresas de transporte y que comienza a ser utilizado con efectividad por grupos de transporte.