La emergencia sanitaria que se vive en México por coronavirus (COVID-19) causó gran impacto cuando se comenzaban a confirmar los primeros casos en México, lo que suscitó el pánico colectivo.
La histeria por una crisis que todavía ni siquiera existía llevó a las personas a realizar compras de pánico, además de estar poco informadas. Y esto multiplicó las labores de los transportistas, quienes ahora se enfrentan a una ardua misión de reabastecimiento.
En México, de por sí es un reto para las empresas transportistas lograr distribuir las 574 millones de toneladas de productos al año que es necesario movilizar para que estén disponibles al consumidor final.
A pesar que la máxima recomendación para terminar lo más pronto posible con esta contingencia es quedarse en casa, hay quienes tienen que salir a la calle para ayudar, y no sólo hablamos de médicos y enfermeras; lo hacemos de los operadores de camiones, quienes exponen su seguridad y salud, y quienes también tienen más trabajo ahora. Se han convertido, para muchos, en héroes.
Tip México, por ejemplo, reconoce la labor tanto de las empresas como de los operadores, quienes se han comprometido a efectuar su trabajo pese a que se hacen más propensos a contagiarse.
“Es de vital importancia que las empresas y sus colaboradores trabajen codo a codo siguiendo las medidas de seguridad e higiene necesarias para resguardar su salud”, dijoMauricio Medina, director general de la compañía.