Como respuesta, la solución que me dio fue: “quítese de problemas y consiga un diferencial completo en un deshuesadero” (Sic). Llamé a un ex-colaborador quien es especialista en transmisiones y diferenciales y solucionó el problema (¿por qué no lo hice antes?)
Respecto a la película, ¿ya vieron “LAKE TAHOE”? Aparte de la trama emocional de los personajes, la relación con el tema que nos ocupa, son las dificultades que tiene el personaje principal para que le reparen su auto.
Primera, encontrar un taller que le auxilie. Segunda, cuando encuentra a quien sabe como repararlo, éste no se puede desplazar por su edad y el diagnóstico que le da, con la información escueta que a duras penas le indica el conductor, es casi una adivinanza y le dice qué refacción necesita comprar, sin ver físicamente el auto.
Tercera, no encontrar la refacción que se le indicó. Cuarta, al fin encuentra un mecánico que además tiene la refacción, pero le cobrará muy caro. Quinta, después de muchas peripecias, llegan al auto y el mecánico le dice: “¿qué crees?… esta pieza es generación 1 y tu carro es generación 2, va pa’ tras”.
Con lo anterior quiero resaltar la importancia que tiene el diagnóstico certero de una falla en su reparación y su repercusión en el costo de mantenimiento.
Reparar o cambiar
Estando a cargo de la flotilla de una refresquera, analizaba los costos de mantenimiento de los centros de distribución, los cuales mostraban en algunos de ellos índices altos de acuerdo al promedio.
Al revisar los costos de reparación por renglón, noté que los costos más altos eran en sistema eléctrico y en equipo de carburación a gas. Al visitar los talleres y revisar las salidas de almacén, observé que había salidas de alternadores, marchas, gasificadores y reguladores completos.
Al comentar lo anterior con el jefe de taller, me indicó que era más rápida la salida de las unidades con los conjuntos completos que repararlos. Lo cual en parte era cierto, pero los conjuntos retirados no se reparaban, sino que se iban a la chatarra.
Conclusión
Así como el funcionamiento del motor de un vehículo se mide con las emisiones por su escape, es muy importante realizar de vez en cuando y sin avisar un análisis de la chatarra que sale de los talleres para medir la certeza en los diagnósticos de fallas, entre otras cosas.
La selección, experiencia y capacitación al personal de los talleres es una función de todos en la administración de la flotilla, lo cual rinde sus frutos en el control y reducción de costos de operación y mantenimiento.