Después de la incertidumbre que prevaleció los primeros cinco meses de año, finalmente el gobierno mexicano recibió una notificación por parte de Estados Unidos, para iniciar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
De acuerdo con lo que se ha dicho anteriormente, el gobierno norteamericano no desea desaparecer este trato comercial, sino modernizarlo para el beneficio de las tres partes.
Este tratado ha sido de gran beneficio para todas las partes. Sin embargo, México espera un proceso de negociación constructivo, que aumente la cooperación y la integración económica, además de fomentar la competitividad regional.
Con esto México reafirma su voluntad de actualizar el TLCAN para hacer frente a los nuevos desafíos del siglo XXI, además de estar convencidos que los países de América del Norte merecen un instrumento moderno que regule su relación comercial.