Para mantener la formalidad del sector del autotransporte y impulsar su reactivación económica luego del impacto que ha provocado la emergencia sanitaria por el Covid-19 representantes del sector enfatizaron sobre la relevancia que tiene mantener los estímulos fiscales en estos momentos.
En el marco del Tercer Foro Virtual sobre el “Análisis de la Ley de Ingresos de la Federación 2021”, Rubén Hernández, jefe de la Unidad de Asuntos Fiscales de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) indicó que dichos estímulos son estratégicos financieramente para las más de 150 mil empresas transportistas registradas ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)
“En el sector en promedio un 54% de empresas viven en la informalidad, pues estas cumplen solo de forma parcial con sus obligaciones fiscales y lo hacen de forma desleal y además con altos índices de inseguridad pues ostentan unidades con una edad promedio de más de 18 años. En una actividad considerada como escensical y de alto riesgo”, enfatizó.
Por ello, dijo que los estímulos que tiene el autotransporte en materia de diésel y peajes en autopistas, por ejemplo, son preponderantes para evitar que empresas del sector caigan en la informalidad y que puedan mantener la competitividad ante la entrada del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
”En ese sentido, eliminar la restricción que se tiene para que los estímulos para que sólo los puedan aplicar las empresas cuyos ingresos por ISR (Impuesto Sobre la Renta) no superen 300 millones de pesos, de acuerdo con el artículo 16, Apartado A, fracción V, primer párrafo de la LIF 2020”, comentó.
Agregó que en la estructura de costos de las empresas transportistas el 55% lo representan el combustible y los peajes, por lo que los estímulos fiscales son un apoyo para el transporte de carga.
Estímulos para renovar la flota
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) expuso que otorga los estímulos al autotransporte permitiría que las empresas tuvieran mayor oportunidad para renovar sus unidades.
Recordó que en México el 42% de la flota vehicular del autotransporte, que actualmente rebasa el millón de unidades, está en condiciones de renovarse (al rededor de más de 256 mil unidades)
“En la LIF no se tienen estímulos para la renovación y en el presupuesto de egresos los programas que consideraban la renovación no tienen presupuesto…Por cada peso invertido en la renovación vehicular se podrían recuperar 7 pesos para la reactivación económica”, aseguró.
En ese sentido indicó que si en 2021 se pudieran renovar 18 mil 696 unidades con una aplicación de 5 mil 940 millones de pesos (mdp), se podrían obtener beneficios por 48 mil 492 mdp de costo – beneficio para la federación.