| El Centro de Transporte Sustentable propone contar con flujos de capital encaminados a una movilidad eficiente y de calidad de la población. |
 “México deberá satisfacer un déficit considerable de transporte masivo durante los siguientes diez años, si pretende incentivar la competitividad de sus ciudades”, señaló Adriana de Almeida Lobo, directora del Centro de Transporte Sustentable (CTS-México), durante su participación en el Foro Internacional sobre Políticas Públicas para el Desarrollo de México, realizado en la Ciudad de México.
Almeida, explicó que de satisfacer los mil 500 kilómetros necesarios en transporte masivo con trenes ligeros o metros, se necesitarían entre 22 mil y 60 mil millones de dólares. Mientras que de adquirir autobuses eficientes, el monto correspondería a 10 mil millones de dólares. |
“De establecerse una Política Pública Nacional de Transporte Urbano y Sustentable, el país tendrá mayor competitividad nacional, equidad en el uso de los recursos y procuración del medio ambiente. Sin embargo, es necesario una función estratégica de planeación, financiamiento y procuración de inversiones a largo plazo”, añadió.
En este sentido, las bases que sustentan el desarrollo de proyectos en transporte masivo, requieren de flujos de capital que permitan evaluar programas de reestructuración, a fin de obtener soluciones viables para cada tipo de ciudad.
Debilidades del transporte
El CTS estima que las zonas urbanas y su entorno son en la actualidad el motor económico del país, debido a que generan el 95 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y albergan al 80 por ciento de la población. De ahí que la utilización de un modelo de transporte urbano no adecuado tenga graves consecuencias en aspectos económicos, financieros, sociales y ambientales.
Y si bien es cierto que el crecimiento acelerado de la tasa de urbanización y los constantes congestionamientos viales, tienen como solución la ampliación de la capacidad vial, ésta se ve acortada por la alta dependencia del automóvil que hace las vías insuficientes.
“La informalidad del transporte colectivo ha perdido competitividad frente al transporte individual, esto a consecuencia de los largos periodos de tiempo que se hacen por congestionamientos, consumo energético insostenible y el grave deterioro ambiental”, destacó la directora del Centro de Transporte.
Adicionalmente el CTS, revela que en la Ciudad de México se pierden 120 mil millones de pesos al año en tiempos de traslado, además de que el 80 por ciento de las emisiones contaminantes y el 50 por ciento de emisiones de gases de efecto invernadero, se derivan del transporte.
De ahí, que los proyectos de transporte sustentable masivo requieran contar con flujos de capital establecidos que permitan consolidar planes de desarrollo, que impulsen nuevos y eficientes sistemas de movilidad.
Retos sustentables
Algunos países como China, Estados Unidos y Brasil, elevaron la importancia de fomentar el transporte público como una parte fundamental de su crecimiento. Esta experiencia los llevó a crear políticas nacionales de transporte urbano.
Dichas políticas pretenden superar la competitividad del país, basadas en una mejor calidad de vida, con un modelo de transporte e infraestructura adecuada que permita la circulación de las diferentes unidades que recorren la ciudad diariamente.
“Una Política Nacional de Transporte Urbano Sustentable para México, requiere de una estructura institucional con proyectos definidos y con un marco prioritario dentro de la agenda nacional que confiera responsabilidades a cada uno de los actores”, reiteró Adriana Lobo.
Por último, manifestó que la provisión de sistemas de transporte masivo en las 27 ciudades mexicanas con más de 750 mil habitantes, representaría una mejor calidad de vida, beneficiando a cerca de 58 millones de mexicanos, es decir, más de la mitad de la población.