La ola de asaltos que afecta a los gaseros los ha llevado a promover la creación de un registro nacional de sus unidades para frenar al hampa. Enrique Arizmendi, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas, informó que en cada robo se pierden en promedio 650 mil pesos, y agregó que en lo que va de este año han sufrido el robo de unos 30 tanques.
El representante de 38 empresas en el Distrito Federal y el Estado de México, reconoció que hay un sinnúmero de pipas que circulan con chasis y tanques diferentes a la razón social, por lo que piden el registro a la Secretaría de Energía.