Con el objetivo de brindar un panorama claro a la alta dirección de las empresas mexicanas, para afrontar de manera exitosa los retos y problemáticas generadas por la coyuntura económica mundial; AMECE-GS1 México y Accenture, empresa global de consultoría en management, servicios de tecnología y outsourcing, presentaron el estudio: “La Alta Dirección en México, frente al reto de la innovación”.
Con la participación de casi 150 empresarios y organizaciones mexicanas, de los cuales el 34 por ciento ocupan cargos de dirección general; el 32 por ciento del área de tecnologías de la información; el 19 por ciento es responsable del área de Operaciones y el 15 por ciento del área financiera, el estudio incluyó como muestra a los siguientes sectores: 52 por ciento productos de consumo; 17 por ciento gobierno; nueve por ciento servicios financieros; nueve por ciento servicios; nueve por ciento otros sectores y cuatro por ciento comunicaciones y tecnología.
La estructura de la encuesta incluyó cuatro secciones de preguntas (Visión Global, Enfoque Coyuntural, Enfoque Estratégico y Tácticas), orientadas a las habilidades naturales de las principales áreas que forman parte de una empresa: Dirección General, Operaciones, Finanzas y Tecnologías de la Información.
En la situación actual, la innovación se presenta este año como el principal desafío o reto para las empresas, tanto en México como en el mundo. Este desafío es especialmente relevante para la alta dirección, uno de cuyos roles consiste en generar liderazgo y visión para navegar con éxito en estos difíciles momentos. La innovación no sólo potencia las oportunidades, sino que sirve como antídoto probado contra la adversidad y debe de permear en toda la organización.
Ocho de cada 10 (79 por ciento) directivos mexicanos reconocen el creciente rol que están asumiendo las economías emergentes en el entorno mundial; sin embargo, sus respuestas revelan que ellos aún ven a México y a otros países del mundo emergente como consumidores, receptores de multinacionales y receptores de inversión directa.
Sólo cuatro de cada 10 (38 por ciento) encuestados están conscientes de que es inevitable la disminución en el poder relativo de las economías desarrolladas, como Estados Unidos, Europa y Japón. Esta tendencia, llamada el “Mundo Multipolar”, se refiere a que Brasil, Rusia, India, China, Corea del Sur y México, formarán parte de las principales economías del mundo en las próximas dos décadas.
Los empresarios mexicanos son optimistas sobre el futuro generalizado de los países emergentes pero se requiere una mayor conciencia sobre su potencial rol en el futuro mapa de las economías mundiales. México es hoy la 13ª economía en el mundo de acuerdo al Economist Intelligence Unit y en pocos años llegará a ser una de las 10 principales economías, de tal manera debe irse preparando para asumir una postura de mayor protagonismo dentro del escenario mundial.
Las características principales de México, como el tamaño de su población, su perfil joven y productivo, su ubicación geográfica y recursos naturales, son indudablemente fortalezas mayores para generar consumo interno y atraer inversión extranjera.
La encuesta revela que las principales amenazas identificadas por los directivos mexicanos son la disponibilidad de fuentes de financiamiento alterno, la fluctuación en la oferta, demanda y precios de “commodities” clave y la demanda latente en mercados emergentes.
México tiene la necesidad de fomentar la innovación y creatividad, siendo la alta dirección la que se encargue de dirigir la estrategia hacia la eficiencia y productividad empresarial. La innovación debe dejar de estar en segundo plano y pasar a ser la directriz a seguir para navegar de manera exitosa la turbulencia económica.
AMECE-GS1 México y Accenture coinciden en que para cambiar la curva de crecimiento en México, la innovación debe emerger como una prioridad; siendo evidente que los antiguos esquemas de operaciones han quedado rebasados y que las compañías deben ver en las diversas áreas como cadena de suministro, compras, logística y distribución, puntos estratégicos para eficientar sus procesos y de esta manera lograr sus metas financieras, de crecimiento y posicionamiento.