Frente al alza de los precios del diesel, así como los altos índices de contaminación que parecen seguir el rumbo de la globalización, pues las fronteras no existen para él, la industria del autotransporte a nivel mundial le está apostando a la producción y venta de vehículos híbridos (impulsados a base de electricidad y otro combustible). Sin embargo en México tendrán que pasar de cinco a diez años antes de que el mercado de este tipo de unidades se consolide
Para algunas armadoras de camiones, tractocamiones y autobuses en el país, la revolución ecológica empieza a ganar terreno. Los vehículos híbridos gozan de gran atractivo por su bajo consumo de combustible y su reducida emisión de gases contaminantes.
Cabe destacar que en la actualidad, la tecnología híbrida, así como el desarrollo de nuevas tecnologías vehiculares, como motores a diesel más eficientes y los biocombustibles, tienen varios objetivos fundamentales en la industria de equipo pesado, uno de ellos es reducir los índices de contaminación y disminuir el consumo de combustible, y lo más importante, reducir la dependencia del diesel.
Sin embargo, la debilidad de las nuevas propuestas es que carecen de la potencia con la que gozan actualmente los motores a diesel, además el precio es más elevado. No obstante, con la constante alza a los combustibles, se prevé que en los próximos años su utilización sea cada vez más viable.
De acuerdo con el sector, poner un motor eléctrico implica modificaciones incluso en la apariencia del vehículo, pero aún así crece el interés por partes de las marcas fabricantes en desarrollar unidades del tipo.
En el caso de México, el mercado de camiones y autobuses híbridos todavía está rezagado en comparación al desarrollo de los automóviles, esto debido a que los derivados del petróleo, principalmente el diesel siguen dominando el mercado vehicular.
Ni el uso de gas natural en camiones y otras flotillas, así como la adición de etanol derivado del maíz en algunos lugares, ha cambiado significativamente el dominio del diesel en el mercado de combustibles para transporte.
Optan por la ecología
Tradicionalmente, la industria de equipo pesado no se había considerado como una candidata potencial para la tecnología híbrida, debido a que dependen mucho de su capacidad de frenado.
No obstante, a decir de directivos de las armadoras establecidas, está idea es totalmente falsa, pues las unidades híbridas brindan una serie de beneficios: permiten tasas de eficiencia en uso de combustible mucho más altas, como se demuestra en la gráfica.
Como ejemplo, hacia finales de 2007, Kenworth e International presentaron al mercado mexicano sus vehículos híbridos a pesar de los factores en impuestos y normas que impactarán a la comercialización de unidades en México.
En el caso de Kenworth, dio a conocer que en este 2008 iniciará la producción en la planta de Mexicali de su primer camión de carga híbrido (eléctrico-diesel) T270, el cual tiene un sistema único de combustible al equipar un motor PACCAR PX-6, un motor/generador eléctrico integrado en la transmisión, un conjunto de baterías de 340 voltios montado en el bastidor, y un sistema electrónico dedicado a suministrar la energía.
Además, trabaja con cualquier vehículo diesel cuya potencia proviene del motor en condiciones de manejo normales, arriba de 48 kilómetros por hora. Por debajo de esta velocidad, el T270 híbrido utiliza una combinación de diesel y electricidad.
Algunos de los beneficios de este vehículo, entre sus beneficios están: incrementa la economía de combustible hasta un 30 por ciento, reduce las emisiones de gases contaminantes, y disminuye las emisiones de ruido.
Otra de las marcas que se une a la fabricación de unidades híbridas como estrategia para reducir el consumo de combustible y las emisiones de dióxido de carbono (CO2), es el Grupo Daimler, quien en el Salón del Automóvil de Frankfurt dio a conocer su nueva línea de camiones y autobuses híbridos.
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