Muchos dicen que la cuna del autotransporte de México es Allende, Nuevo León, poblado ubicado en las cercanías de puntos estratégicos como Monterrey, Reynosa y Nuevo Laredo.
De esta localidad del noroeste del país es de donde son oriundos los fundadores de Nor y Caribe, grupo que hoy en día puede considerarse uno de los más relevantes del autotransporte mexicano, dado su tamaño, características y una amplia trayectoria que se remonta a más de cuatro décadas.
De la fundación, en Monterrey, de la primera de las firmas del grupo: Auto Express Nor y Caribe, surgieron Transportes Urgentes Nuevo León, Autolineas NuevoMex, Fletes 3H y TYAASA.
A esto se suma, como parte del Grupo Nor y Caribe, una línea de negocio de arrendamiento denominada SAR MW, además de una firma dedicada al empaque y comercialización de azúcar. Todo esto da como resultado una de las principales fortalezas: la diversificación de servicios.
En entrevista con Alianza Flotillera, Luis Morales, director ejecutivo de Grupo Nor y Caribe, destaca que este crecimiento y trascendencia permitió consolidar uno de sus valores insignia: el compromiso, mismo que los ha llevado a brindar servicios y soluciones de excelencia.“Estamos comprometidos a dar los mejores resultados para nuestros clientes, socios y colaboradores”, apunta el directivo.
A lo anterior se suma la relevancia de trabajar en equipo, con un llamado a ser un “convoy” junto con clientes, proveedores, instituciones de crédito, socios de la compañía y, por supuesto, colaboradores, dice Luis Morales.
El Grupo Nor y Caribe atiende segmentos tan importantes para la economía mexicana como el transporte del acero, el comercio minorista, el de bienes de consumo y a empresas del la industria automotriz, sólo por mencionar algunos, además de clientes de talla internacional.
Para la operación el grupo cuenta con más de 800 vehículos y más de 6 mil remolques, además de la vital participación de mil 700 colaboradores, generando alrededor de 6 mil empleos indirectos, una cifra que para la empresa conlleva una gran responsabilidad de tomar las mejores decisiones.
En este sentido, la firma cuenta con aproximadamente 880 conductores, una plantilla que se refuerza con egresados de su centro de formación propio denominado Universidad Nor y Caribe, proyecto conformado con el objetivo de afrontar el déficit de operadores. “Estamos trabajando fuerte para tener una plantilla que en un 50% sea egresada de nuestra universidad”, destaca Luis Morales.
El grupo tiene una robusta infraestructura en lugares como Monterrey, donde cuenta con cinco patios de operación, a los que se suman otros en la zona metropolitana de la capital del país, Altamira, Veracruz, Chihuahua y Mexicali, lo que permite brindar servicios en todo México e incluso más allá de la frontera norte, aunque con mayores puntos de influencia en el noroeste. Además de sus operaciones en puertos como Altamira, Veracruz y Lázaro Cárdenas.
Gracias a esto, el grupo ha afrontado con solvencia retos como la pandemia y el regreso paulatino a la normalidad, así como las consecuencias de la mismas, como son los cortes en las cadenas globales de suministro o la inflación de insumos para el transporte, incluso logrando un crecimiento en los últimos años, todo ello gracias a la capacidad de adaptación que se ha logrado, “hemos tenido la necesidad de hacer cosas diferentes, ofrecer nuevos esquemas de servicio y estar en contacto estrecho con los clientes”, afirma el directivo.
Su trayectoria de más de cuatro décadas, el crecimiento obtenido y la cantidad de empleos generados son un logro bien ganado, pero el grupo no se conforma y ya se alista para afrontar nuevos retos, tales como continuar la senda de expansión que ha caracterizado a la firma a lo largo de los años, conformar mayores estándares de seguridad, invertir en más tecnología y desarrollo del personal.
“El principal reto y objetivo es tener el mejor talento siempre, mantener esta cualidad para que nos lleve, como compañía, a seguir liderando de generación en generación”, destaca el directivo.