Un sol que nace, ese es el significado de su logotipo y el mismo emblema representa la historia de la compañía que nació en 1910 en Japón bajo el nombre de Tokio Gas Industry Co. Tras desarrollar algunos automóviles en 1943, la planta se separó para crear Hino Heavy Industry, empresa que se dedicó al desarrollo de vehículos militares.
Cuatro años después aprovecharon el conocimiento que adquirieron para crear los primeros camiones y vehículos a diésel para particulares en su país.
En la década de los 50 colaboraron con Renault para comercializar el primer autobús japonés con motor
bajo y armaron vehículos ligeros para pasajeros. Es en el decenio posterior Toyota adquirió a Hino.
Sin perder su autonomía y visión, Hino comenzó la creación y desarrollo de autobuses y camiones hasta
convertirse en el fabricante número uno de Japón.
Tras conquistar a su país, la empresa arrancó su expansión fuera del mismo para cruzar el océano y llegar a
Estados Unidos.
En este periodo, Hino se adelantó a sus competidores al incorporar tecnología de vanguardia en cada
uno de sus autobuses, dentro de este crecimiento incluyó la modernización de su logotipo. En 1994 decidieron
hacer un homenaje a su país con un “sol naciente” para darle un nuevo enfoque a la marca y a los vehículos de cara al nuevo milenio.
Esta renovación incluyó la manufactura de camiones de energías alternativas para reafirmar el compromiso
de la marca con el medioambiente.
En 2007 la firma ingresó al mercado mexicano por la puerta grande con la construcción de una planta ensambladora en Silao, Guanajuato, para ofrecer el catálogo más completo de acuerdo con las necesidades de la región.