La Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (AMAVe) presentó los resultados de sus asociados durante el segundo trimestre (2T) del 2020 y resulta que en el peor momento de la pandemia, el organismo tuvo un crecimiento del 19%.
Eso quiere decir que durante abril, mayo y junio se arrendaron 225 mil 724 unidades y fue el autotransporte el que más aprovecho esta herramienta ya que las unidades de carga crecieron 16% contra el primer trimestre del año y 47% contra el segundo trimestre, pero de 2019.
“Estamos conscientes de la grave situación económica que enfrenta México…, el arrendamiento vehicular es una eficiente forma de contrarrestar los graves efectos económicos, se trata de un esquema flexible con bajos costos y tiene además beneficios fiscales, así también es importante destacar el crecimiento en el arrendamiento de transporte de carga, el cual, es un indicador de que el país está en miras de recuperación y que este esquema es indispensable por ser la columna vertebral de las cadenas de suministros de muchas actividades esenciales, entre ellas la distribución de medicamentos y alimentos de la canasta”, señaló Mauricio Medina, presidente de la AMAVe.
De todas las unidades arrendada durante el 2T, el 73% de estas unidades se encuentran con arrendamiento puro.
Sin embargo, la complicada situación que se vive en el país ocasionó que el arrendamiento financiero y la renta diaria tuvieran una disminución del 23% y del 8% respectivamente.