El municipio Mixistlán de la Reforma, ubicado en la Sierra Norte, en el distrito Mixe del estado de Oaxaca, sólo tiene una brecha estrecha de terracería que lo comunica con los centros de comercio de la región. Sin embargo, éste no es el único caso, ya que al menos mil comunidades no cuentan con servicio de transporte público de pasaje debido a que no existe infraestructura carretera.
La ausencia de carreteras y, por ende, de transporte público provoca, entre otros problemas, que los productos se encarezcan al doble del precio respecto a la capital del estado.
Lamentablemente a nivel nacional, la red rural -la más extensa del sistema carretero del país con 226 mil 465 kilómetros-, en cerca de su cuarta parte, es decir, 56 mil 616 kilómetros, está en mal estado.
De igual forma se encuentran los caminos alimentadores a comunidades rurales e indígenas, de tal manera que 28 por ciento -aproximadamente 18 mil 737 kilómetros-, de un total de 66 mil 920 kilómetros de caminos, también está en malas condiciones.
En este contexto, para superar el rezago en el mantenimiento de caminos rurales y alimentadores, y lograr una infraestructura carretera adecuada a los retos que enfrenta el país para fomentar el crecimiento económico y la competitividad, se requieren al menos ocho mil millones de pesos cada año.
Ante ello, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) está conciente del enorme déficit en modernidad y competitividad carretera que vive el país, razón por la cual dentro de los objetivos del gobierno federal destaca el continuar con los corredores carreteros longitudinales y transversales, específicamente con los trabajos en la autopista Oaxaca-Istmo, como obra pública con cargo del Fideicomiso para el Desarrollo del Sureste.
De esta forma, el presupuesto de este año para carreteras llega a los 30 mil millones de pesos, considerado el más alto de los últimos años y de los cuales tres mil 500 millones de pesos son para continuar con la modernización de los corredores carreteros. Dichos recursos se complementarán con otras inversiones derivadas de esquemas de asociaciones públicas y privadas que el gobierno federal pretende impulsar.
Asimismo, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2007 se buscará destinar 17 mil millones de pesos al Fideicomiso de Infraestructura (Finfra) para dar inicio al programa de modernización de los ejes transversales y longitudinales. En tanto, para continuar promoviendo los esquemas de participación pública y privada para el desarrollo de infraestructura, en los primeros meses de este año el Finfra recibirá una aportación de siete mil millones de pesos.
Cabe destacar que al cumplir los primeros 100 días de su gestión, el Presidente Felipe Calderón presentó un Balance de Inicio de Gobierno, donde reiteró que su administración está obligada a trabajar con firmeza y determinación en la competitividad del país, principalmente en impulsar el desarrollo de la infraestructura carretera.
Al respecto, los autotransportistas miembros de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) y de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) opinan que a pesar de los recursos previstos se necesita de un mayor presupuesto federal para la construcción, modernización, mantenimiento y conservación de la red carretera.
No obstante, es impostergable superar el retraso que enfrenta el país en la materia porque limita la competitividad y el crecimiento de México, por lo que esto requiere de una decisión política de largo plazo.
Autor
