Operadores del autotransporte de carga tienen que esperar hasta 30 horas para cruzar la frontera norte de México, derivado de la crisis migratoria en la región y los estrictos controles impuestos por parte de las autoridades estadounidenses.
Esto al margen de que una afectación económica calculada en 8 mil remolques detenidos, o mil millones de dólares en mercancías, de acuerdo con una estimación que la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) en Ciudad Juárez, reveló a la agencia Reuters.
La semana pasada, Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos cerró temporalmente el puerto del puente Córdova-Americas, con la finalidad de que los agentes pudieran atender el flujo de migrantes.
A esto se sumaron inspecciones adicionales emprendidas por las autoridades de Texas, causando cruces lentos y saturación en puertas de entrada adicionales en otros estados, como es el caso de Santa Teresa, en Nuevo México, de acuerdo con medios locales.
Además de las filas kilométricas y los largos tiempos de espera de los operadores del autotransporte de carga, la industria en Ciudad Juárez detecta afectaciones importantes.
Otras industrias perjudicadas
La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) señaló que dicha situación también afecta a industrias maquiladoras que dependen del traslado de insumos, ya que las entregas requieren llegar en tiempo y forma.
Ante esto, la agrupación instó a las autoridades de todos los niveles a tomar acciones para no seguir afectando a la industria y la comunidad.
“No solo está en juego el traslado de mercancías, también están en riesgo cientos de familias y decenas de pequeñas y medianas empresas que dependen de los corporativos directamente afectados”, señaló Isela Molina, presidenta de CANACINTRA en Ciudad Juárez.
Ejemplo de ello es una disminución significativa en producción que se vio obligado a emprender la empresa de origen canadiense Bombardier Recreational Products (BRP), ya que no puede exportar con normalidad y sus almacenes se encuentran saturados.
La semana pasada Ferromex tuvo que detener operaciones debido a la crisis migratoria, propiciando la detención de 60 trenes, equivalentes a mil 800 vehículos de autotransporte, tan solo en los primeros días.