Navistar, matriz de International, señaló que ante los continuos embates de la crisis sanitaria y económica causada por el COVID-19, ha decidido cerrar sus plantas debido a que, también, se ha interrumpido su cadena de suministro.
Dicha instrucción afecta a la planta que tiene la marca en Escobedo, Nuevo León, la cual podría reanudar operaciones el 13 de abril junto con su fábrica de motores en Huntsville, Alabama.
Por otro lado, la planta de ensamblaje de camiones ubicada en Springfield, Ohio,n suspendió su producción debido a la interrupción a la cadena de suministro por lo que volverá a trabajar hasta el 27 de abril.
“Navistar reconoce el papel esencial de la industria de vehículos comerciales en el apoyo de la infraestructura de transporte y sigue dedicado a proporcionar un servicio y soporte de calidad a los clientes para mantener los bienes críticos en movimiento durante este tiempo incierto”, señaló la empresa para decir que sus servicios de postventa seguirán en pie.
La planta de fabricación de autobuses IC en Tulsa, Oklahoma, y todas las instalaciones de servicio Navistar y los centros de distribución de piezas continúan actualmente operando regularmente.