Para combatir la contaminación en México que genera 20 mil 500 muertes prematuras por la contaminación, es necesario impulsar la disponibilidad de Diesel UBA sobre todo en los vehículos pesados, ya que mientras en EU se identificó a este combustible como cancerígeno, hoy en México se sigue sin abordar este problema.
Al dar a conocer las conclusiones y los principales puntos tratados en el Congreso “Hacia Ciudades Saludables y Competitivas”, a nombre del grupo convocante, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, comentó que en el corto plazo se necesita trabajar en:
Impulsar la disponibilidad de Diesel UBA y la publicación y aplicación transparente de la norma de combustibles limpios para la que fueron destinados 3,600 mdp.
Generar a nivel nacional una red de monitoreo y PROAIRES en las ciudades y fortalecer el papel de los gobiernos locales y la sensibilización de la ciudadanía.
Hacer visible y accesible la evidencia de los impactos negativos en la salud de la mala calidad del aire, construir la investigación sobre lo ya existente y traducir la información para la toma de decisión de las autoridades (costo/beneficio).
Mejorar y renovar la flota en circulación a partir de programas de verificación vehicular auditados para evitar la corrupción y con incentivos económicos para comprar nuevas tecnologías.
Desarrollar fondos, leyes y políticas públicas que mejoren la gestión de la movilidad, enfocadas en priorizar el transporte público y la movilidad no motorizada. Garantizar su sustento técnico y procesos de rendición de cuentas.
Con relación a las normas de ozono y de partículas, es importante vigilar que su actualización se concrete y se aplique.
Fortalecer los mecanismos de participación ciudadana tanto para la actualización de las normas, como para la creación de políticas públicas y leyes nacionales y locales en estos temas.
Los participantes en el Congreso señalaron que los motivos para ser optimistas son:
Se construye una estrategia nacional y una ley sobre calidad del aire.
Al final de sexenio se buscará tener proaires en las 67 cuencas atmosféricas del país.
En términos de normas de salud, nos acercamos a los estándares recomendados por la OMS y los expertos prevén que se seguirán reforzando estas normas en los próximos 5 años.
A nivel federal continua la eliminación gradual de los subsidios a combustibles, se busca incentivar las ciudades más compactas y se crea la SEDATU.
En varias ciudades se llevan a cabo políticas públicas y se impulsa normatividad que favorecen el transporte público, la movilidad no motorizada y la renovación de flota.
Por el contrario, los motivos para continuar impulsando los acuerdos son:
La contaminación sigue incrementándose con amplios impactos en la salud
En México, 20,500 muertes prematuras por año, incluyen enfermedades cardiovasculares y respiratorias, infartos y cáncer pulmonar.
Se reduce el crecimiento pulmonar de los niños y los adultos mayores tienen daños cardiovasculares.
Las mayores exposiciones y afectaciones se presentan a 300-500 metros de las avenidas principales, exacerbando el asma sobre todo en niños.
El sector transporte sigue siendo la primera causa de contaminación y aun no utiliza combustibles limpios ni dispone de la mejor tecnología.
Hace 16 años se identificó al diesel como cancerígeno. Sin embargo, hoy seguimos sin abordar este problema.
Contamos con las soluciones tecnológicas para evitar amplios impactos en salud, pero aún no tenemos las normas para exigir su aplicación.
A pesar de que tener autos ligeros más limpios costaría solamente 20 dólares más por unidad, aun no son disponibles en México
La NOM042 (tecnología para vehículos ligeros) en México es igual a la de EUA hace 20 años.
En materia de movilidad, hay muchos retos pendientes para garantizar la renovación de flota, la seguridad vial y la real prioridad de peatones, ciclistas y transporte público.
Conferencia Magistral: Alberto Anaya
Por su parte, Alberto Ayala director del California Air Resources Board (CARB) explicó que introducir combustibles limpios y las tecnologías más innovadoras en los vehículos ligeros y pesados permite reducir y eliminar las emisiones de gases de efectos invernadero.
La normatividad en California, comentó Ayala, incluye normas muy exigentes para regular las emisiones en contaminantes criterio; también incrementar la eficiencia en el uso de combustible de los vehículos y, finalmente, instrumentar una política de cero emisiones. Gracias a estos estándares, en el 2025, 1 de cada 7 nuevos vehículos serán cero emisiones; en el 2040 todos los vehículos serán cero emisiones y en el 2050, 9 de cada 10 vehículos en flota usada y nueva tendrán estas características.
Ayala señaló que las nuevas tendencias en vehículos incluyen electricidad y celdas de combustible alimentadas por hidrógeno que permiten que la flota vehicula sea decero emisiones. La tendencia es: “vehículos seguros, verdes y conectados”.
Para los vehículos pesados comentó la importancia de tener combustibles limpios, ya que este sector es el que más contribuye a la contaminación ambiental. Afirmó que en California, en 1998 se identificó que el diésel es carcinógeno y tóxico, y desde entonces han implementado estrategias para lograr un diesel de ultra bajo contenido de azufre (UBA)
Afirmó que la política en el Estado de California ha estado basada en tres factores:
1. Seguimiento e instrumentación de las normas. 2. Compromiso de reducir las emisiones de efecto invernadero en un 30% para el 2020; 3. Y un 80% esas emisiones para el 2050. Finalmente señaló que es falso que se sacrifique el desarrollo económico con el control de la calidad del aire.