Por: Alberto Torrijos, Socio Líder para la Industria Automotriz en Consultoría de Deloitte México
Los servicios de transporte de carga y de pasajeros están entre las actividades esenciales en la emergencia sanitaria, decretada por las autoridades de salud mexicanas, y enfrenta retos que van desde la disminución de vuelos intercontinentales, el cierre de fronteras, implementación de protocolos de sanidad y suspensión total de labores para proteger la salud e integridad de los empleados.
En lo más álgido de la contingencia, el transporte ha reafirmado su papel estratégico en la continuidad de las cadenas de suministro y para satisfacer las necesidades más apremiantes de la población; ha podido recopilar rápidamente conocimientos valiosos con aplicación inmediata que fortalecerán al sector en el futuro.
Lo anterior ha sido a partir de la construcción y consolidación de tres áreas clave: una comunidad conectada, en la que la capacidad de colaborar y conectarse con socios permite tener una visibilidad amplia de la red de suministro; la toma de decisiones holísticas gracias a la capacidad de procesar datos tradicionales y nuevos para aprender y hacer predicciones.
Y finalmente, la automatización de la inteligencia, que consiste en utilizar a la persona o máquina idónea para realizar una tarea y automatizar procesos digitales para optimizar, por ejemplo, el uso de recursos humanos y assets de un almacén.
Un caso que vale la pena mencionar sobre la implementación de estas áreas en medio de eventos disruptivos es Amazon. Recientemente, sus acciones alcanzaron un máximo histórico de más de USD$2,400.00 para mayo de 2020. Incluso, la firma anunció que creará 75 mil puestos de trabajo en plena pandemia, que se sumarán a los 100 mil ya existentes.
Su éxito ha radicado en la integración punta a punta de una red de suministro con una visión 360° y una comunidad interconectada que incluye transportación marítima, aérea y terrestre, centros de distribución y despacho, camiones de corta y larga distancia y un sistema de última milla conformado por socios de servicios de entrega y evidentemente, por su sitio web.
El sector del transporte es un eslabón fundamental de la cadena de valor y como consecuencia del COVID-19, se verá obligado a definir nuevos protocolos de seguridad e higiene sobre todo en la operatividad de los trayectos punto a punto, en el monitoreo digitalizado de las rutas y rendimientos, en el seguimiento online de la salud de los conductores 24×7, entre otras medidas. Es momento de crear disrupción aprovechando las tecnologías 4.0 y de conectividad en la nube.