Ante el entorno de competencia que rodea al autotransporte nacional, además de la necesidad de los clientes de reducir la inseguridad en las carreteras, hace que el uso de dispositivos de localización tenga cada vez más demanda.
Si bien para algunos transportistas el uso de sistemas de localización vehicular en sus unidades representa un cuantioso impacto en sus operaciones, para otras significa incrementar la seguridad de las mercancías y la protección misma de los camiones.
Ante esta disyuntiva, ¿quiénes tienen la razón o qué parámetros utilizan las empresas para calificar el gasto o no del uso de estos dispositivos? La respuesta puede resultar simple: los grandes flotilleros tienen la obligación de implementarlos en sus vehículos si quieren ser competentes en un mercado cada vez más exigente. Por otro lado, para los pequeños empresarios y, sobre todo, hombres-camión, aunque en el fondo saben que es una necesidad, la cuestión económica significa la barrera para su adquisición.
Entre si es gasto o inversión, lo cierto es frente a sus similares estadounidenses y ante el incremento de la delincuencia en las carreteras, el uso de la tecnología satelital es cada vez es más evidente.
Para muestra, el mismo programa piloto de Autotransporte Transfronterizo exige a transportistas de Estados Unidos y de México contar con dispositivos de rastreo, capaces de garantizar la seguridad en la entrada y salida de mercancías.
Esta condición, según la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA, por sus siglas en inglés), que forma parte del Departamento de Transporte de Estados Unidos, es una excelente herramienta para la seguridad de la carga y garantía de confiabilidad para quien contrata el servicio.
Respecto a la inseguridad en los traslados de carga, también es un aspecto a considerar, ya que los asaltos a transportistas en las carreteras federales del país se dispararon el año pasado, pues de 2003 a 2006, de acuerdo con la Policía Federal Preventiva (PFP), se registró un promedio de 226 robos anuales; mientras que sólo en 2007 se reportaron 476, siendo los estados de México y Veracruz, Puebla y Sinaloa, las entidades de mayores hurtos.
Esta situación, ha obligado a las empresas aseguradoras a reajustar los márgenes tarifarios de primas de seguros para el sector.
Por esas razones, una gran mayoría de empresarios del autotransporte ven como opción la contratación de dispositivos de localización vehicular, los cuales a la larga representan más beneficios que gastos.
La Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad e Industria Satelital (Amesis), estima que para un universo de 20 millones de automotores que existen en el país entre camiones, automóviles y autobuses, cerca de 150 mil cuentan con un equipo de rastreo satelital.
Asimismo, el organismo propone a los clientes que primero conozcan la seriedad y confiabilidad de una empresa de rastreo, debido a que diariamente nacen y desaparecen sin el soporte, experiencia y el respaldo adecuado.
Beneficios
Hasta el momento, es claro que parte de la aplicación de componentes localizadores, por cualquier tipo de sistema, satelital o radiofrecuencia, favorece los aspectos de seguridad y competencia.
En este último punto, sobresale su uso en cuestiones logísticas, debido a sus múltiples funciones.
Entre las ventajas que ofrecen están el conocimiento exacto de las unidades, lo que permite tomar decisiones para algún cambio de ruta, además provee información sobre el trayecto realizado, rutas y consumo de combustible, entre otros aspectos que ayudan a mejorar la operación de las flotas.
Transportistas opinan
El arribo de la tecnología de localización vehicular al mercado nacional, ha puesto en la balanza de los usuarios del transporte a aquellas firmas que gozan de los beneficios de asegurar la mercancía en comparación con las que no lo hacen, al considerar que es un gasto innecesario.
Por ello, aquí presentamos testimonios de empresarios del transporte que ya utilizan estos dispositivos.