El shock que ha provocado la pandemía del COVID-19 ha llevado a las cadenas de suministro al límite, por lo que ahora se observan estanterías vacías en supermercados y farmacias y es ahí donde la logística tiene que ser más precisa para garantizar el abasto de insumos de primera necesidad, considero un análisis de moviliblog, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Y es que el estrés al que están sometidas las cadenas de suministro no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial; de ahí la importancia de tomar la experiencia de los primeros países afectados por el COVID-19, que al mantener el abasto de alimentos y equipo médico es clave para combatir la pandemia y reducir el impacto económico.
Flexibilizando la logística
Ante este estrés en la cadena de suministro distintos gobiernos de Europa han flexibilizado sus regulaciones al transporte de carga, como por ejemplo los tiempos de conducción, el descanso de los operadores, que lo pueden hacer en sus cabinas para evitar contagios, o incluso se ha rebajado la carga fiscal a empresas de transporte.
En Europa también, se han extendido los horarios del transporte de carga en las ciudades para mantener el abasto en supermercados y farmacias, siempre con equipo de protección y medidas de desinfección.
Estados Unidos incluso ha permitido que el transporte aéreo de pasajeros se adapte y opere como vuelos de carga, algo muy similar a lo que ha implementado Aeroméxico en el país.
Ecommerce, crucial
En la logística urbana, ha sido crucial el comercio electrónico para la entrega de última milla donde se han usado drones o vehículos autónomos, en específico en China, para el transporte de insumos hasta pruebas médicas.
En Europa, las apps han sido de vital importancia instrumentando medidas sanitarias y evitando el contacto humano, al depositar los paquetes en zonas específicas.
América Latina, ante la pandemia
Los países de América Latina tienen que evaluar el riesgo de los trabajadores del sector logístico y definir protocolos de actuación a fin de reducir la contaminación en una de las regiones de mayor producción de alimentos.
Ante la subida de precios los productores podrían optar por la exportación, pero a fin de mantener la seguridad alimentaria de la región es indispensable monitorear los inventarios, acordar prioridades y establecer compromisos con la cadena de suministro.