A mediados de 2022, la apreciación del peso frente al dólar comenzó una racha positiva que se mantiene hasta la actualidad con una paridad cambiaria menor a 18 unidades. El “súper peso” alcanzó su mejor nivel el 12 de julio del presente año con 16.88 pesos por dólar reportados por el Banco de México.
Algunos factores que fortalecen el valor del peso son, por una parte, la entrada de dólares por inversión extranjera directa. Fue de 35,292 millones en 2022 de los cuales 15,022 provinieron de Estados Unidos y de 18,636 millones en el primer trimestre de 2023 con 1,193 procedentes del país vecino, según el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras de la Secretaría de Economía.
Otro elemento es el diferencial de tasas de interés de referencia -que de acuerdo a BBVA, es el porcentaje al que se presta dinero a los bancos- entre México y Estados Unidos para hacer frente al aumento de la inflación que hasta la primera quincena de junio de 2023, se ubicó en 5.18% en el país. En ese mismo tiempo, Banxico reportó tasa de interés de 11.25% y la Reserva Federal de Estados Unidos la mantuvo entre 5 y 5.25%.
Uno más es la reubicación en México de centros de producción de empresas extranjeras que desean exportar a otros países entre ellos, Estados Unidos. El fenómeno conocido como nearshoring en realidad comenzó el 1 de enero de 1994 con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, TLCAN hoy TMEC, y que hasta el 2022 generó crecimiento de 8.98% en los envíos de México.
Sólo en el primer trimestre de 2023, el valor de las exportaciones de mercancías alcanzó 141,182 millones de dólares de los que 83% se dirigieron a Estados Unidos y de ese porcentaje, el 27% correspondió al sector automotor, refirió Banxico.
El tipo de cambio de divisas influye en el comercio internacional y en el caso de México, el “súper peso” afecta las exportaciones.
Números negros
Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA, informó, con base en el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros, RAIAVL, que en el primer semestre de este año se exportaron un millón 560 mil 206 unidades, 11.1% más con respecto al mismo semestre del 2022. La proyección para el 2023 es que la venta al exterior aumente 7.2%.
Lo mismo sucede con Industria Nacional de Autopartes. INA determinó que en 2022 este sector exportó 79,500 millones de dólares a Estados Unidos y Canadá. El pronóstico es de crecimiento para el 2023 pues sólo en el primer cuatrimestre del año, alcanzó 14,779 mdd, un aumento de 8.8% a diferencia de lo expedido el mismo periodo de un año antes, dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Referente al envío de vehículos de carga y pasajeros, en el primer semestre del año llegaron a otros países 91,315 unidades producidas en México, de las cuales 87,417 se recibieron en Estados Unidos. Esta última cifra fue 21.8% superior que la de igual periodo de 2022.
Miguel Elizalde Lizárraga, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, ANPACT, explicó que el tipo de cambio no es la única variable que influye en el nivel de exportaciones del sector. Por lo que su impacto en los envíos no ha sido negativo.
“La industria productora de estos vehículos establecida en México importa insumos con los cuales produce unidades junto con insumos y valor agregado de origen nacional. La combinación de ambos componentes se mantiene competitiva con los niveles actuales, de tal forma que siguen impulsándose las exportaciones”.
Sin embargo, expuso que el tipo de cambio actual se verá reflejado en el futuro y su efecto dependerá de las condiciones del mercado nacional e internacional que prevalezcan en ese momento.
La razón es porque la industria establece con meses de anticipación la compra de insumos y la producción, basándose en la demanda del mercado. “Por lo que los pedidos se fijan y se pagan de manera anticipada”.
Números rojos
José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), que representa a 125 cámaras y asociaciones entre ellas la ANPACT, AMIA, INA y las cámaras Nacional del Autotransporte de Carga, CANACAR y Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo, CANAPAT, alertó que la paridad actual del peso frente al dólar afecta a los exportadores mexicanos.
Por ejemplo los productores de textiles. Varios de ellos son proveedores de la industria automotriz nacional y extranjera, pues un vehículo tiene 33% de componentes textiles: en las bolsas de aire, vestiduras e incluso hilos Kevlar para llantas.
Algunos entran en la categoría “No textiles” (por ejemplo el Needlepunch) que durante enero-octubre de 2022 tuvo 18% de participación en los 1,367 mdd del total de las exportaciones de ese sector. Otros pertenecen a “Textiles técnicos”, que participaron con 10% del total de envíos, comunicó la Cámara Nacional de la Industria Textil, CANAINTEX.
“Nos está pagando fuerte porque la competencia está entrando más barata y nosotros tenemos que mover nuestro tipo cambiario. Nos estamos volviendo más caros que otros países porque traemos casi un 17% en tipo cambiario de competitividad”, externó José Abugaber.
Opinó que si el Banco de México moviera las tasas de interés y las bajara, ayudaría a equilibrar el tipo cambiario.
“Hoy estas tasas de interés tan altas que tenemos hacen muy atractivo a México para los inversionistas pasajeros que nada más vienen a invertir su capital, pero nos está pegando en el tipo de cambio”, complementó.
Las proyecciones de que el “súper peso” se ubicará debajo de 19 unidades en lo que resta del año, se mantienen. Banco Base sugiere que al cierre de 2023, el tipo de cambio se situará en cerca de 17.30 pesos por dólar. BBVA lo ubica entre 18 y 18.5 pesos; Citibanamex en 18.32 y otros analistas en 18.37 pesos.