Actualmente hay al menos 250 vacunas contra el COVID-19 que están siendo desarrolladas y/o probadas en el mundo y se espera que para finales del 2020 algunas sean autorizadas lo que pone la lupa sobre las cadenas de suministro y la logística global para distribuir en el mundo más de 10 mil millones de dosis para combatir al virus.
Para poder responder a estas circunstancias, DHL y McKinsey & Company hicieron un estudio sobre la logística que será necesaria y los retos que hay para que las dosis de vacunas lleguen a las personas en buenas condiciones.
De entrada, el estudio señala que para ofrecer la cobertura necesaria se requerirán cerca de 200 mil envíos en contenedores, poco más de 15 millones de entregas en cajas refrigeradas y aproximadamente 15 mil vuelos a lo largo de las diversas estructuras de la cadena de suministro.
“Desde el inicio de esta crisis sanitaria, hubo lecciones aprendidas e identificamos que debíamos prepararnos para una distribución masiva y urgente de la vacuna”, dijo Claudia Roa, VP de Life Sciences and Healthcare de DHL para las Américas.
Los retos
Cadena de frío: Uno de los primeros retos lo ven en el transporte refrigerado ya que se prevé que los sueros necesitarán moverse con una temperatura de -80 grados celsius para mantener su eficacia , algo totalmente nuevo si se toma en cuenta que hasta ahora las vacunas se mueven entre -2 y -8 grados.
Cooperación público-privada: con la llegada del virus, asegurar el suministro de insumos médicos implicó crear estrategias y estructuras de salud en asociación con el sector público y entidades privadas, lo que debera reforzarse con más alianzas de este tipo para poder distribuir las vacunas.
“Las características de las vacunas contra el virus COVID-19 requerirán un manejo logístico más complejo, por eso la importancia de una estrecha colaboración entre los sectores público y privado para una efectiva distribución a nivel global”, enfatizó Claudia Roa.
Infraestructura: hará falta identificar y adaptar infraestructuras sólidas que cuenten con una red preestablecida de almacenes y capacidades de transporte para asegurar existencias suficientes de suministros críticos.
Tecnología: la visibilidad en tiempo real a lo largo de toda la cadena de suministro será un elemento imprescindible para cumplir. Las herramientas informáticas pueden registrar los cambios de inventario a cada minuto y brindar una importante información predictiva sobre la demanda futura y las rutas de transporte.