A pesar de que la crisis sanitaria por COVID-19 ya comenzaba a manifestarse en el viejo mundo, Marcopolo presenta algunos números positivos durante el primer trimestre de 2020; esto gracias, principalmente, al mercado brasileño.
Los ingresos netos superaron los 919.4 millones de reales brasileños (poco más de 170 millones de dólares al cambio de hoy), es decir, 2.3% más que el mismo periodo de 2019. El mercado brasileño presentó un crecimiento del 14.2% e implicó el 51.1% del total.
En cuanto a la producción, ésta fue de 3 mil 441 unidades: 2.7% menos que en 2019; “el beneficio neto alcanzó los 10,7 millones de reales (casi 2 millones de dólares), un 60,3% inferior a los 27 millones (5 millones de dólares) de reales del primer trimestre de 2019″, reportan en un comunicado.
“Los impactos causados por la pandemia de COVID-19 se refieren a la interrupción de las actividades de la filial Marcopolo China, que registró una retracción del 82,2% en la producción y la variación del tipo de cambio causada por la devaluación de las monedas locales frente al dólar”, dijo José Antonio Valiati, director financiero y de relaciones con los inversores de Marcopolo. La producción en Brasil, en cambio, no se suspendió hasta finales de marzo.
En cuanto a las exportaciones, cayeron en 19.4% en las ventas netas, comprado con el primer trimestre de 2019, asimismo “entre las operaciones controladas y afiliadas en el extranjero, hubo un descenso del 11,5% en los volúmenes de producción, con 501 unidades fabricadas frente a 566 en el mismo período de 2019“.
Crisis del segundo trimestre
Por otro lado, la armadora espera salir con “seguridad y coherencia” de la crisis, puesto que sí prevé menos demanda, pero espera que mejore el ritmo de pedidos y las políticas públicas los beneficien.
“Empezamos la crisis con una buena cartera de pedidos y hubo pocas cancelaciones. Desde el final de las vacaciones colectivas, hemos mantenido aproximadamente el 50% de la fuerza de trabajo en actividades en las unidades nacionales y, aunque en menores volúmenes, seguimos recibiendo diariamente nuevos pedidos”, según Vailiati.
Trabajo más seguro
Por otro lado, Marcopolo está privilegiando la seguridad: suspensión, flexibilidad, suspensión o reducción de la jornada laboral en todas las operaciones, en los más diversos formatos; distribución de máscaras, la disponibilidad de alcohol en gel, la instalación de fregaderos adicionales, entre otras.
Asimismo, “Marcopolo trabaja en la contención de los costos y en las medidas de preservación del efectivo, reduciendo en lo posible los gastos no obligatorios, utilizando instrumentos de reducción de los costos de la nómina, restringiendo las inversiones, cancelando nuevas etapas del programa de distribución de beneficios, renegociando las condiciones de pago, redoblando la atención a las cuentas a recibir y por cobrar”, informan.