La subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott Pérez, reconoció el papel clave que juega el Estado en la planeación y desarrollo de proyectos de infraestructura y de transporte con alta rentabilidad social, por lo que el gobierno actual diseñó un conjunto de proyectos estratégicos para ser construidos a lo largo del país.
Mascott Pérez, quien intervino esta semana en la sesión plenaria y en la mesa redonda ministerial de la Cumbre del Foro Internacional del Transporte en Leipzig, Alemania, destacó que el transporte es base del desarrollo y competitividad del país.
“La movilidad efectiva de pasajeros y turistas genera un círculo virtuoso de mejora en la calidad de vida, incremento en la productividad y aumento de la competitividad”, enfatizó ante un auditorio conformado por representantes de organismos internacionales y de naciones.
El transporte genera en las ciudades economías de escala que reducen el consumo de combustibles, optimizan el uso de los espacios urbanos y agilizan el tránsito vehicular.
Esto se traduce en una mejor calidad de vida para los ciudadanos, al reducir sus tiempos de traslado y mejorar el medio ambiente, así como una mayor competitividad en las economías.
Por ello, el ferrocarril es un elemento central en el objetivo de la actual administración en México de convertir al país en una plataforma logística global que capitalice su privilegiada ubicación geográfica, enfatizó.
La subsecretaria de Transporte añadió al respecto que en México las obras ferroviarias en marcha agilizarán los flujos de carga internos y con el exterior, lo que hará de este tipo de transporte más eficiente y competitivo.
Además, en el caso del transporte interurbano, éstos representan dos ventajas adicionales: mayor seguridad y fortalecimiento de la conectividad regional.
De esta manera, los ferrocarriles tienen repercusiones positivas no sólo en términos de productividad y competitividad, sino también de seguridad y medio ambiente, dijo la funcionaria.
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