En 2023, a través del Aeropuerto Internacional de la CDMX (AICM) se movilizaron 570 mil 809 toneladas de carga, y hasta ese entonces todas las cifras fueron récord en comparación con años anteriores. Sin el transporte de carga, ninguna de las mercancías que demandaron los capitalinos pudo haber llegado a su destino.
La historia de Transportes M Juárez L., es igual de valiosa como la mercancía que transporta. Su fundador, Miguel Juárez Luna, es un ejemplo de perseverancia y transformación. Aunque su trayectoria comenzó en un ámbito completamente diferente: las artes gráficas; las circunstancias lo llevaron a explorar el mundo del transporte de carga, donde encontró su verdadera vocación.
“Ingresé al mundo del transporte por recomendación de un familiar que ya trabajaba en el Aeropuerto. Él me decía que estaba fácil. Pero nada más lejos de la realidad. Al principio me enfrenté a compañeros celosos y cerrados. Tampoco fue fácil aprender los entresijos del transporte, porque ni siquiera sabía cobrar”, rememora el experimentado transportista en la sede de una de sus oficinas en la Aduana del AICM.
Un comienzo con desafíos
Miguel inició su aventura en 1989, en un momento de crisis económica y personal, con una modesta camioneta Ford modelo ’84 y un conocimiento limitado sobre el transporte. Desde sus primeros días enfrentó barreras: la percepción negativa del gremio transportista y la complejidad operativa de la aduana aeroportuaria. Sin embargo, su espíritu resiliente y su habilidad para construir relaciones le permitieron superar estos retos.
“Al principio me sentía más fletero que empresario, pero siempre tuve la intención de dignificar a mi empresa, pero sobre todo al gremio transportista y demostrar que este oficio puede ser profesional y respetado”, comparte “Juárez”, como le llaman las personas más cercanas.
Este objetivo lo impulsó a mejorar su flota y sus operaciones año tras año. Su enfoque en la innovación y la excelencia le permitió cerrar acuerdos con grandes clientes como Transportes Aéreos Ejecutivos (TAESA) y empresas de tecnología, abriendo así nuevos horizontes para Transportes M Juárez L.
Por otra parte, el crecimiento de la empresa también se vio impulsado por su integración en organismos como la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR). “Gracias a que me afilié aprendí a manejar temas fiscales, financieros y operativos. Esa experiencia fue clave para pasar de ser un operador a un empresario consolidado”, explica.
Además de fortalecer la logística en la aduana del AICM, Miguel fue uno de los primeros transportistas en apostar por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), a pesar de las dudas iniciales sobre el proyecto. Su visión a largo plazo lo llevó a obtener concesiones estratégicas, consolidando su presencia en uno de los centros logísticos más prometedores del país.
“Soy uno de los transportistas privilegiados por contar con un espacio en el centro de carga del AIFA, gracias a que actué en el momento adecuado y la buena relación que tengo con las autoridades”, refiere orgulloso el empresario.
Un futuro prometedor
Según su testimonio, a la fecha el AIFA se encuentra en franco proceso de evolución, ya que las autoridades planean duplicar de 6 a 12 los espacios para manejo de carga. No obstante, el costo que deben pagar los transportistas por ingresar al recinto, aunado a los incrementos operativos por el pago de peaje y más kilómetros recorridos para mover mercancía, sin dejar de lado la inseguridad y la falta de infraestructura vial, siguen siendo los principales inconvenientes del proyecto.
Sobre el futuro de Transportes M Juárez L., Miguel Juárez comparte orgulloso que ha comenzado a ceder las riendas de la empresa a la siguiente generación. Su hijo, con formación en administración de empresas, ya lidera las operaciones, mientras que otra de sus hijas junto con su nieta se perfilan para continuar el legado.
Mi sueño es que esta empresa familiar trascienda, que mis hijos y nietos sigan creciendo como empresarios al frente de esta compañía de transporte, bajo los valores con los que inicié: trabajo duro, innovación y respeto por el transporte”, concluye.
Transportes M Juárez L. no sólo es una historia de éxito empresarial, sino también un testimonio de cómo la perseverancia y los valores pueden transformar una vida y dejar una huella imborrable en una industria tan competitiva como la del transporte de carga.
Hoy, a 35 años de su incursión en el sector, su empresa es un referente en logística especializada, con unidades blindadas, operando carga valiosa en el ramo de la industria de la tecnología, en la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
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