Para aclarar dudas y resolver malos entendidos del uso de los lubricantes, Total, marca de aceites para motor, expone el siguiente decálogo:
1.- El aceite nuevo no es bueno a la hora de la verificación del vehículo.
No es malo verificar el automotor con aceite nuevo, sin embargo se recomienda cambiarlo con un par de semanas de anticipación para dar tiempo a que el motor se ajuste al fluido y que comience a quemarse.
2.- Los aceites sintéticos afectan los sellos y generan fugas.
Los fabricantes de aceite han logrado, desde hace años, reformular los aceites sintéticos para que no ocurran derrames ni goteos. Si bien es cierto que puede suceder en autos muy viejos que siempre utilizaron aceites convencionales.
3.- Los aceites sintéticos no son compatibles con los vehículos viejos.
Por el contrario. Los aceites de este tipo incrementan la lubricación y reducen la temperatura del motor, por lo tanto resultan ideales para coches o camiones viejos.
4.- Si se usa aceite sintético ya no se puede cambiar a otro.
La verdad es que se puede cambiar libremente de aceite sintético a uno convencional sin riesgo para el motor. Incluso no hay problema si se mezclan.
5.- Cambiar el aceite de un coche nuevo a los 4,800 kilómetros para limpiarlo de pequeñas partículas metálicas desprendidas por la primera etapa de uso del motor.
Si bien es cierto que los pistones y el árbol de levas desprenden partículas, éstas no llegan a dañar el motor dado que son absorbidas por el filtro de aceite.
6.- El motor va a responder mejor si se añaden aditivos al aceite.
En realidad es innecesario porque un aceite de calidad incluye en su fórmula el aditivo necesario para el óptimo desempeño del motor.
7.- Es mejor el aceite más grueso.
Puede ser muy bueno en coches viejos. En el caso de vehículos de modelo reciente se recomienda seguir las indicaciones específicas establecidas para cada motor.
8.- Al cambiar el aceite no hay que reemplazar los filtros.
Se recomienda cambiarlos porque así se evita que el aceite se contamine con partículas sucias atrapadas en el filtro.
9.- Los camiones a diésel y gasolina usan el mismo tipo de aceite.
Los motores a diésel generalmente tienen una mayor viscosidad a comparación de los de gasolina. En climas fríos es más difícil que el motor a gasolina bombee el aceite más grueso adecuadamente. Aunado a esto los aceites para diésel tienen una más alta concentración de aditivos que afectan las partes de los motores a gasolina.
10.- No se debe usar aceite sintético si el auto tiene convertidor catalítico.
Al contrario, si se utiliza este tipo de aceite el convertidor catalítico durará más y trabajará con mayor eficacia. Debido a su escasa volatilidad, menos aceite llega a las cámaras de combustión vía la ventilación del cárter. Esto provoca que disminuya el riesgo de que las cenizas de aceite quemado desactiven la matriz del catalizador.