A veces, ante la abrumadora integración de tecnología, se agradece un diseño sencillo que permita recordar el simple placer de conducir. Este parece ser el lema de Mitsubishi L200, una pickup sobria, pero con algunos toques de modernidad.
Mitsubishi L200 no le pide nada a nadie. Su diseño y desempeño compiten con las principales marcas, donde destaca por su capacidad carga de casi una tonelada y su capacidad de arrastre de tres mil 500 kilos, una cifra bastante decente para un vehículo de trabajo.
Precisamente esa es la palabra clave: trabajo, pues más allá de ser un auto de paseo, la L200 es una pickup de uso rudo y destinada para acompañar las tareas exigentes.
El material de la batea es de plástico grueso para ofrecer durabilidad y seguridad al transportar mercancías.

Comodidad al interior
Si por fuera es impresionante, por dentro la cabina resalta por su aspecto minimalista con un estilo un poco más rudo –insistimos, es un auto de trabajo–.
A pesar de su simplicidad, sus asientos bitonos de tela y vinipiel le dan un toque moderno. El clúster de instrumentos es “híbrido”, combina los tacómetros analógicos con indicaciones digitales. Por si esto fuera poco, su pantalla integra diversos elementos de seguridad, como cámara de reversa y clúster de instrumentos digital. Aunque a primera vista puede parecer un poco austera, L200 cumple con su función, versatilidad y comodidad para el trabajo.
En cuestión de seguridad está equipada con siete bolsas de aire y sistemas ADAS, como control de estabilidad, monitoreo de punto ciego, alerta de cambio de carril, control de estabilidad, sistema de mitigación de impacto frontal, sistema de monitoreo de presión de neumáticos, control activo de curvas y control de descenso en pendiente, entro otros.

Potencia para el trabajo
Mitsubishi L200 cuenta con dos corazones (dependiendo el modelo): la versión GLX 4×2 Gasolina MT presenta un motor 2.4 L de 4 cilindros y transmisión manual de cinco velocidades, mientras que la versión GLX 4×4 diésel MT trabaja con un motor de 2.4 L de 4 cilindros y transmisión manual de seis velocidades.
No cabe duda que este vehículo de Mitsubishi está hecho para el trabajo rudo, más que para una visita social. Con su capacidad y diseño, L200 es una opción ideal para quienes buscan calidad y sobriedad.

LEE TAMBIÉN:


