En el marco del 15 Congreso Internacional de Transporte, Pere Calvet Tordera, presidente honorario de la UITP, abordó cómo la movilidad urbana impacta en el bienestar y la salud de las personas que habitan las zonas urbanas.
Durante la conferencia magistral, que fue moderada por Nicolás Rosales Pallares, Presidente de la AMTM, se explicó que es necesario realizar cambios para lograr que los sistemas de transporte sean más amigables con el medioambiente.
Esto debido a que la contaminación que se produce en las ciudades disminuye la calidad y la esperanza de vida de los habitantes. Por ejemplo, se estima que el 70% de las emisiones de CO₂ proviene de las ciudades y su transporte terrestre.
De acuerdo con el ponente, un primer paso para transformar la calidad del transporte urbano es el reemplazo de unidades contaminantes por aquellas que utilicen fuentes renovables.
Además de la eficiencia energética, un trasporte de calidad debe ir más allá de poder trasladar a las personas del punto A al B, es decir, necesita ofrecer más valor al usuario para que su tiempo de viaje sea aprovechado al máximo, así como lograr que este brinde seguridad y comodidad.
“Se estima que pasamos alrededor de 3 años de nuestra vida en el transporte público, mínimo que el servicio sea de calidad”, mencionó el presidente.
La responsabilidad de este cambio radica en la participación de los factores públicos y privados, porque esto impacta de forma directa en los derechos de los habitantes.
Adicional a lo anterior, una movilidad de calidad reúne diferentes tipos de transporte para ofrecer a las personas más alternativas en sus viajes. Esta diversificación también puede contribuir a que las personas realicen actividad física, ya que se incentiva a que los últimos tramos sean realizados a través de la movilidad activa (en bicicleta o caminando), lo que a su vez beneficia a la salud de las personas.
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