Una adecuada inversión en infraestructura y energía es el paso principal para atraer inversiones extranjeras con nearshoring, esto de acuerdo con Germán Galván Zumaya, socio de la firma global de consultoría Roland Berger México.
La inversión pública debe alcanzar alrededor de $350 mil millones de dólares en 10 años para tratar temas de energía y agua que permitan un crecimiento de 2.5% en el PIB.
Sin embargo, para que esto sea posible es necesario que las políticas públicas impulsen la tecnología y la inversión de empresas extranjeras, que en su mayoría están interesadas en el sector de manufactura con foco exportador a Norteamérica.
El tema de la energía es un factor importante para las empresas que desean instalarse en México, ya que además de crecer la demanda, también es necesario conocer de dónde provienen estas fuentes, tal como Galván menciona:
“Las compañías tiene compromisos individuales más allá de lo que sus países de origen tengan, buscando energía de alta calidad y limpia. Como país tenemos que mover hacia una generación renovable que también es una tarea importante para México a los temas de logística y transporte, y efectivamente a los temas de talento”.
El país tiene un gran potencial para el nearshoring, sin embargo, se deben considerar todas las características de la región para elegir la ubicación de las empresas que llegarán a instalarse.
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